Un grupo de amigos fue asaltado anteayer cuando pescaba en el arroyo Ludueña, pero en pocas horas la Policía logró recuperar varias de sus pertenencias gracias al sistema de localización satelital de GPS. Tras una serie de operativos en los que se detuvo a dos menores y a un joven de 21 años, los uniformados dieron con una ametralladora que se presume fue usada para el robo, pero las víctimas del mismo no la reconocieron.
En diálogo con El Ciudadano, Andrés, un psicólogo de 46 años que vive en el centro de la ciudad, contó cómo fue el robo que vivió junto a dos amigos y dos niños cuando anteayer por la tarde fueron a pescar a una de las barrancas del arroyo Ludueña, en la zona de la autopista Rosario-Córdoba.
Según su relato, el lunes cerca de las 17 estaba con sus amigos pescando a orillas del arroyo y alrededor suyo había varias familias que habían ido a pasar el día con reposeras.
De repente, dos jóvenes aparecieron detrás suyo y agarraron por el cuello a uno de sus amigos, arrancándole una cadenita de oro. Uno de los ladrones tenía un arma grande en la mano. Para Andrés, la pistola podría haber sido una ametralladora pero no llegó a verla bien, mientras que para su amigo era más bien un pistolón. Los asaltantes les exigieron que entregaran celulares, billeteras y cualquier cosa que tuvieran de valor y se fueron por la barranca cargados hasta con un bolso térmico. Una vez arriba, agarraron el auto de Andrés, un Fiat Punto gris, y se dieron a la fuga.
Cuando Andrés subió la barranca descalzo, empezó a buscar ayuda en la autopista pero nadie frenaba. Tomaron el auto de su amigo y fueron a buscar a la Policía. Cuando regresaron al lugar del hecho ya no había reposeras ni nadie pescaba en el río.
Al poco rato, personal de la subcomisaría 22ª encontró el auto robado en San José de Calazans y Los Gallegos. Según Andrés, el vehículo estaba desvalijado: hasta el arbolito del perfume se habían llevado.
Andrés explicó a los uniformados lo ocurrido y les dijo que entre los objetos robados estaba su celular, un Iphone que cuenta con el sistema de localización de GPS.
Enseguida, llamó a su sobrino que empezó a pasar la información de la ubicación del aparato a los pesquisas que seguía a través de una PC.
Primero se estableció que el teléfono estaba en Magaldi al 9000, en la zona noroeste de la ciudad, en barrio Tango.
Cuando el personal policial fue a esta dirección, entrevistó a los vecinos y un joven apodado Tom Poy fue señalado por andar con una ametralladora.
Con esta información detuvieron en una casa a un pibe de 17 años y a una chica de 15 (que fue reconocida como cómplice por las víctimas del asalto). Además, secuestraron una ametralladora PAM nueve milímetros, un bolso y 1.200 pesos. Más tarde, el sobrino de Andrés avisó a los oficiales que el celular estaba a unas pocas cuadras, en Gabeta al 8700. En este lugar, detuvieron a Alexis C., un joven de 21 años que tenía el teléfono en mano.
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