Política

Elecciones 2019

Los votantes hicieron sentir su descontento con Cambiemos

El peronismo hizo una muy buena elección. Omar Perotti se imponía en la interna sobre María Eugenia Bielsa, pero la suma de ambos superaba  a Antonio Bonfatti. Un resultado que armaba una proyección nacional del peronismo con miras a los comicios de octubre


No fueron pocos los ganadores de las Paso. Si bien la lentitud con la que los datos se fueron cargando no permitía tener un veredicto definitivo al cierre de esta edición, los resultados de las mesas testigos tanto del oficialismo como parte de la oposición daban cuenta de que el Frente Progresista era la fuerza más votada en la ciudad considerando las distintas categorías que se exponían a la elección. Omar Perotti en tanto se imponía sobre María Eugenia Bielsa, pero juntos se convertían en la fuerza más votada en la provincia. Lo mismo ocurría con la categoría intendente, donde Roberto Sukerman, único candidato del peronismo, era el postulante más votado. El gran perdedor era sin dudas el frente Cambiemos, ya que según la tendencia que se podía observar al cierre de esta edición perdía más de la mitad de su capital electoral obtenido en los dos últimos comicios, donde los amarillos estuvieron cerca de hacerse con la intendencia y la gobernación. De esta manera el actual gobernador Miguel Lifschitz se encaminaba a ser una de las patas fundamentales de una tercera fuerza a nivel nacional y el peronismo se consolidaba como una fuerza de unidad para hacerle frente a Cambiemos en las elecciones nacionales.

Antonio Bonfatti se imponía como el precandidato a gobernador más votado, mientras que peronismo aparecía como fuerza que sumaba más votos en esa categoría. El gran perdedor es sin dudas Cambiemos, que estuvo a punto de gobernar la provincia en las últimas dos elecciones y ahora soñaba con arañar los 20 puntos. Desde Buenos Aires le mandaron un salvavidas de plomo. La diputada Elisa Carrió llegó a Rosario para brindar su apoyo. Mientras se desvinculaba del caso de espionaje en el que está involucrada de acuerdo con el whatsapp del falso abogado Marcelo D´Alessio, dijo sin pudor: “Si quieren votar a Los Monos, voten a Bonfatti”. Después embarró un poco más la cosa en Córdoba, donde se vota en el mes de mayo. Allí dijo “gracias a Dios que murió (José Manuel) De la Sota” e inmediatamente desde el buró de Cambiemos la eyectaron a Buenos Aires. Para tratar de sumar votos Patricia Bullrich –también enchastrada por su vínculo con D’Alessio– se puso a la cabeza de un allanamiento que se realizó a sólo 24 horas de las elecciones, donde los medios más adeptos a Cambiemos vincularon a narcotraficantes detenidos con funcionarios municipales. Nada de eso alcanzó para descontar votos y a pesar de todo la situación económica y social del país hizo que la marca Cambiemos cayera en la ciudad, una tendencia que parece repetirse en el resto del país y que pronostica un resultado adverso para el oficialismo nacional en octubre.

El gobernador Miguel Lifschitz era el candidato a diputado más votado y esta ratificación de su gestión y de la marca socialista daba un fuerte impulso a su aspiración de crear una tercera fuerza nacional de la mano del ex ministro de Economía Roberto Lavagna. En ese marco, la intendenta Mónica Fein se imponía como senadora en Rosario. También en la ciudad la lista de concejales del Frente Progresista era también la más votada. Con todo, la candidata oficialista Verónica Irizar parecía perder la interna frente a Pablo Javkin, quien se declaraba oficialmente candidato a intendente. Sin embargo, desde el Socialismo sólo admitían que la candidatura a intendente estaba muy peleada. En tanto, Irizar aseguró que iba a esperar el resultado del escrutinio provisorio ya que los números de las mesas testigo daban cuenta de una elección muy pareja entre ella y Javkin.

El peronismo hizo una muy buena elección. Omar Perotti se imponía en la interna sobre María Eugenia Bielsa, y la suma de ambos superaba a Antonio Bonfatti. Un resultado que armaba una proyección nacional del peronismo con miras a los comicios de octubre. Otro punto a destacar es el de Roberto Sukerman, que se imponía como el candidato más votado, pero por debajo de la suma Irizar-Javkin.

En la categoría diputados, Lifschitz era el candidato más votado en la provincia. Mientras que en el peronismo Leandro Busatto (referenciado en la lista de Perotti) se imponía sobre los otros nueve aspirantes a la legislatura seguido por Silvina Frana (del espacio de Bielsa).

Una de las sorpresas era que la mediática Amalia Granata que representa al voto antiabortista se perfilaba a dejar los programas de chimentos y obtener una banca en la Legislatura de acuerdo con la cantidad de votos obtenidos.

En la carrera hacia la senaduría por el departamento Rosario, la intendenta Mónica Fein aparecía como la más votada. En tanto, el peronismo hacía una muy buena elección donde dos periodistas lideraban los votos: Marcelo Lewandowski aventajaba a su colega Norma López por escaso margen, aunque faltaba escrutar más de la mitad de los votos.

La elección realizada por Cambiemos fue peor de lo que se pensaba. Hace dos años Roy López Molina obtenía casi 36 por ciento de los votos como candidato a concejal y al cierre de esta edición conseguía un 12 por ciento. José Corral llegaba 18 por ciento en su carrera a la gobernación. Lejos estaban las elecciones de tercios que caracterizaron las últimas dos peleas por la gobernación en Santa Fe, donde junto con el PJ y el Socialismo armaban una elección pareja que finalmente quedó en manos del Frente Progresista. Lo mismo ocurría en el resto de las categorías, donde el arrastre de la debacle a nivel nacional y el descontento por los padecimientos económicos se hizo sentir sobre Cambiemos.

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