Vecinos de la localidad bonaerense de Mercedes, de donde es oriundo Jorge Rafael Videla, marcharon hoy para reclamar que el ex dictador, fallecido el viernes pasado a los 87 años en el penal de Marcos Paz, no sea enterrado allí.
Los manifestantes se agruparon a las 19 en la Plaza principal de Mercedes y marcharon hacia el Cementerio Municipal, que estaba decorado con pancartas y carteles que contenían los nombres y las historias de muchos de los 30 mil desaparecidos de la última dictadura.
El secretario de Derechos Humanos del municipio de Mercedes, Marcelo Melo, encabezó el reclamo y rechazó que Videla sea trasladado a su ciudad natal para ser inhumado.
El funcionario explicó que “no deben pedir autorización, pero sí hacer un trámite formal” y agregó que “legalmente, no se les puede prohibir que lo entierren aquí”.
“No vamos a actuar de ese manera, sino estaríamos actuando de la misma forma que hizo la dictadura”, sostuvo Melo en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, muchos vecinos expresaron su disgusto y “lamentaron” que Videla haya sido mercedino.
El pasado lunes se conocieron los estudios preliminares de la autopsia que se le practicó al dictador, los cuales indicaban que sufrió múltiples fracturas en la pelvis producidas por una caída, que derivaron en una hemorragia interna.
Asimismo, el dictador estaba anticoagulado por una afección cardíaca, lo que complicó su cuadro, mientras que el titular del Juzgado Federal número 3 de Morón, Juan Pablo Salas, dispuso la entrega del cuerpo del genocida a sus familiares para que lo entierren.
Videla falleció el pasado viernes a las 8:25 en su celda de la cárcel de la ciudad bonaerense de Marcos Paz, donde cumplía la pena de reclusión perpetua por múltiples crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura que encabezó.
El Servicio Penintenciario Federal (SPF) informó en un comunicado que a Videla “se lo encontró en su celda sin pulso ni reacción pupilar, por lo que se realiza un ECG (electrocardiograma) constatándose su óbito”.
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