Según datos que entregan desde el municipio, cada fin de semana se registran entre 8 y 9 detenciones de los llamados cuidacoches o limpiavidrios. Esas intervenciones se dan a partir de la actuación de agentes municipales y tienen como causa presuntas conductas de cobros abusivos, malos tratos y hasta situaciones de violencia verbal o física hacia los automovilistas. Las zonas más conflictivas de la ciudad, de acuerdo al registro oficial, son el corredor gastronómico de avenida Pellegrini y la zona de la Estación Fluvial.
El lunes pasado, el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana municipal, Luis Baita, se hizo presente en la reunión semanal de la comisión de Seguridad de ese cuerpo. Concurrió para responder consultas sobre varias cuestiones vinculadas a su área, pero además entregó algunos datos hasta hora desconocidos.
De acuerdo a información que maneja la repartición que comanda Baita, “cada fin de semana se registran en promedio “entre 8 ó 9” cuidacoches o limpiavidrios detenidos. El dato surge a partir de las actuaciones de la Guardia Urbana Municipal y Control Urbano. En tanto, los motivos de esas detenciones están vinculados con los “precios” abusivos, amenazas y hasta situaciones de violencia contra los automovilistas por parte de algunos cuidacoches. En contacto con El Ciudadano, el funcionario explicó que el fenómeno se ha instalado con más fuerza en los últimos cuatro meses. Y remarcó que las áreas más conflictivas son el sector gastronómico de la avenida Pellegrini –hizo especial referencia al sector de Pellegrini y Sarmiento– y la zona de la Estación Fluvial.
El funcionario, empero, se preocupó por desalentar estigmatizaciones: diferenció entre quienes se dedican a limpiar o cuidar vehículos por una real necesidad de ingresos, lo que definió como situaciones sociales, y quienes aprovechan esa actividad instalada para delinquir. En el primer caso, señaló, “lo que hay que hacer es contener”. Y completó que “otra situación es cuando actúan bandas organizadas. Se presentan de malos modos ante los automovilistas. Acá sí se resuelve con más fiscalización, con presencia del Estado controlando. Y hemos tenido conflictos grandes”.
Desde la Unidad Regional II confirmaron que semanalmente arrestan a unos ocho cuidacoches. Pero hicieron una diferencia formal con lo señalado por la Municipalidad al explicar que la mayoría de esas detenciones tienen que ver con estrategias preventivas, y de hecho, muy pocas de ellas están vinculadas con delitos. “Lo que hacemos es prevenir. Cuando vemos alguien en actitud sospechosa, lo llevamos para su identificación. Pero a la mayoría los conocemos y son personas que se ganan la vida realizando ese trabajo”, detalló una alta fuente policial.
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