Un grupo de personas que se autodenominan “justicieros anónimos” creó una página de internet en la que suben fotos de vigiladores dormidos en sus horas de trabajo.
En ese marco, el experto en seguridad informática Daniel Monastersky, director de la organización Identidad Robada, que sigue con atención la explosión en Argentina de páginas de internet que generan “escraches” por fuera de la ley, comentó que “todo esto demuestra el poder gigantesco que tienen las personas que se escudan en el anonimato para cometer todo tipo de hechos ilegales, buscando una presunta justicia, cuando en rigor están cometiendo delitos ya tipificados por la legislación actual”.
Otra página web escrachaba a conductores que eran asiduos clientes de travestis en la “zona roja” de Palermo, subiendo una foto del automóvil con el número de patente correspondiente.
“Esto no es un fenómeno argentino, sino planetario. En el mundo se discute con fuerza, e incluso los creadores de Facebook están trabajando en ello, acerca de terminar con el anonimato en la web, pero es muy difícil su aplicación completa”.
“La realidad es que todos podemos ser víctimas de una invasión a nuestra privacidad”, concluyó Monastersky.
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