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Chau pucho

Los fumadores van en retirada

A ocho años de la ordenanza que prohíbe el tabaco en oficinas públicas o comercios que no cuentan con ambientes al aire libre, y a una década del reconocimiento por parte del municipio del tabaquismo como epidemia, el cambio cultural avanza.


La implementación de políticas restrictivas a la población fumadora, que en los últimos años fueron ganando terreno a lo largo de todo el mundo, convirtió a Rosario en una de las ciudades pioneras del país en avanzar hacia la protección de la salud de los ciudadanos que no padecen esta adicción, quienes durante muchos años se vieron expuestos al humo del cigarrillo aunque no fumaran por el sólo hecho de concurrir a lugares de reunión cerrados. Si bien aún resta camino por recorrer, la ordenanza que prohíbe encender un cigarrillo en oficinas del Estado o en comercios que no cuentan con un ambiente al aire libre posee el visto bueno, tanto de autoridades municipales como de los propios dueños de comercios, para quienes la imposición de la normativa, respetada casi por la totalidad de los locales, de ningún modo repercutió en las ventas.

La aprobación en el Concejo Municipal de la adhesión a la ley provincial 12.4321/05 se dio en 2006, cinco años antes de que el Congreso diera despacho a la reglamentación nacional que deniega “el consumo de tabaco en espacios cerrados de acceso público y privado para el total resguardo de la salud del tercero no fumador”. Su implementación no fue sencilla, sobre todo en la movida nocturna donde, a diferencia de los bares y restaurantes, resultan más infrecuentes los “ciudadanos policías” que se encargan de “controlar” que la normativa sea respetada.

“El objetivo no era labrar multas sino generar un cambio cultural y para ello resultó fundamental la participación de todos los vecinos que, de algún modo, se apropiaron de una norma y la hicieron respetar casi desde el primer día”, sentenció el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Fernando Asegurado, quien al momento de aprobarse la ordenanza desempeñaba el mismo cargo.

Esta visión es también compartida por la Asociación Empresaria Hotelera, Gastronómica y Afines (Aehgar), cámara que agrupa a restaurantes y bares, para quienes la implementación de políticas de este tipo representa “un avance muy importante” tanto desde el punto de vista de la salud como desde lo social. “Se dio una discusión muy importante porque la medida fue resistida por negocios que creían que la actividad se iba a ver resentida. Algunos fundamentalistas decían que se iban a fundir y la verdad es que los resultados mostraron claramente lo contrario. Ahora, el que fuma se autolimita y sabe cuáles son las condiciones”, consideró el titular de Aehgar, Carlos Mellano.

Asimismo, el empresario explicó que este cambio de legislación no representó una merma en la cantidad de gente que asiste regularme a bares y confiterías. En rigor, reconoció que “hubo una pequeña disminución pero hoy, con el resultado puesto, bajo ningún punto de vista resultó algo determinante”.

Para Asegurado, la sanción de la norma representaba, en aquel momento, “un gran desafío” porque si bien existía un amplio grupo que apostaba a este cambio cultural también había sectores que “permanecían muy incrédulos”. De este modo, desde los distintos poderes del Estado se dio inicio a “un trabajo muy inteligente primero en la difusión” y luego en hallazgo de alianzas. “Hicimos reuniones con instituciones educativas, industriales y comerciales para hacerlos formar parte de la discusión y hacerles entender que cuando no se fuma los empleados valoran mucho más el espacio colectivo. Los comercios entraron en un período de adaptación y al momento de hacer cumplir la norma fueran muy pocas las sanciones que se efectuaron”, agregó el funcionario.

Movida nocturna, en deuda

Según reconocieron los entrevistados, los principales inconvenientes a la hora de hacer cumplir la ordenanza que prohíbe fumar en espacios cerrados se registraron en locales nocturnos, en los que recién en los últimos dos años se comenzó a poner énfasis sobre este punto a partir de la contratación de patovicas con punteros láser para detectar de dónde proviene el humo. “Los mayores problemas los tuvimos en los lugares nocturnos, esa es una realidad, pero tal y como sucedió en los comercios gastronómicos hubo un acostumbramiento y ahora, en la mayoría de los lugares, el tipo que quiere fumar se tiene que ir a la vereda”, reveló Mellano, quien explicó que en muchos casos a fin de no discriminar al fumador se decidió instrumentar alternativas como terrazas o patios.

En lo que refiere al respeto de la ley y los controles que la Municipalidad efectúa regularmente sobre la noche, Asegurado reconoció que “la violación a esta ordenanza no es de las sanciones más importantes que existen en el tema de la nocturnidad”, ya que se le otorga mayor protagonismo a otros aspectos como “la tergiversación de rubros, ruidos molestos o incumplimiento del tema horario”. De este modo, advirtió que la demora en la aplicación de la norma responde a que “los cambios culturales llevan su tiempo, son progresivos”. En ese sentido, resaltó que en los últimos cinco años la mirada se posó “más sobre la salud que sobre la sanción”, por lo que “la Secretaría de Salud municipal pasó a jugar un papel fundamental en la oferta de cursos de prevención y cesación a través del trabajo conjunto con comercios e industrias”.

Acciones para lograr una ciudad con aire puro

En el contexto del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora todos los 31 de mayo, y en el marco de los 10 años de la creación del Plan Municipal de Prevención del Tabaquismo, provincia y municipio organizaron una jornada el próximo miércoles 4 de junio a las 18 en el Auditorio del Cemar (San Luis 2020), de la cual participarán las personas que realizaron los cursos para dejar de fumar.

Durante la actividad, el grupo de teatro The Jumping Frijoles realizará una improvisación sobre la concientización del consumo responsable de sustancias psicoactivas. El objetivo de la jornada será sensibilizar a la comunidad acerca de los beneficios a la salud y sobre el respeto a los derechos del no fumador, propiciando espacios abiertos multitudinarios libres de humo de tabaco como los encuentros deportivos y culturales.

En junio de 2004 la Municipalidad de Rosario reconoce al tabaquismo como una epidemia mundial, por lo que puso en marcha el Plan Municipal de Prevención del Tabaquismo cuyos ejes principales son Protección, Prevención y Cesación. En el marco de dichos ejes, y como estrategia fundamental de prevención, se puede mencionar la acreditación de los ambientes libres de humo de tabaco, charlas de sensibilización, capacitación, campañas y cursos para dejar de fumar, entre otras.

Para esta gestión la prevención contra el tabaquismo es un pilar fundamental. Es por esto que alrededor de 200 firmas locales fueron acreditadas como Empresas Libre de Humo de Tabaco, a lo que se suma la señalización de los edificios públicos, trabajos de prevención en escuelas de la ciudad, capacitación de profesionales, talleres de promoción de la salud cardiovascular, campañas de difusión masivas en medios de comunicación, cartelería para bares de la ciudad y prevención del tabaquismo en establecimientos educativos, entre otras acciones.

Desde 2004 se han realizado 47 cursos para dejar de fumar, de los que participaron alrededor de 6.000 personas. Aproximadamente el 38 por ciento de quienes completaron dichos cursos han abandonado el consumo de tabaco y lo sostienen al año de monitoreo y seguimiento.

Los estudios demuestran que la concentración del humo de tabaco ambiental en muchas zonas descubiertas suele ser tan alta, o incluso más, que en algunas zonas cubiertas y, por lo tanto, se cree necesario proteger a las personas de los peligros del humo del tabaco en los espacios al aire libre.

La OMS recomienda que todos los acontecimientos multitudinarios, ya sean deportivos, sociales o culturales, estén libres de tabaco.

El 31 de mayo de cada año la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial sin Tabaco, cuyo objetivo consiste en señalar los riesgos que provoca el consumo de tabaco para la salud y fomentar políticas eficaces de reducción del hábito. El consumo de tabaco es la segunda causa mundial de muerte, tras la hipertensión, y es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos.

La Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987 para llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales. Rosario no queda ajena a la situación y es por esto que las autoridades sanitarias continúan año a año con sus políticas activas enmarcadas en el Plan Municipal de Prevención del Tabaquismo y en la ley provincial Antitabaco.

Beneficios del ambiente puro

Un ambiente laboral libre de humo de tabaco aumenta la satisfacción de los empleados por sentirse cuidados por los empleadores, reduce las enfermedades entre los empleados, los gastos médicos y el ausentismo laboral. En un ambiente con humo de tabaco no sólo fuman los que quieren fumar, sino también los que no lo desean, convirtiéndose de esta manera en fumadores pasivos e involuntarios. Dejar el hábito beneficia la salud, la economía y mejora la calidad de vida, no sólo en el fumador sino también de los que lo rodean. Y fundamentalmente disminuye las probabilidades de tener enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades pulmonares crónicas.

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