El pasado 1º de julio, una fecha con una fuerte simbología para el movimiento peronista –ya que se cumplieron 49 años del paso a la inmortalidad del General Perón–, la militancia peronista rosarina se juntó para apoyar al compañero Marcelo Lewandowski de cara a las PASO del 16 de julio próximo. En un encuentro desarrollado en el Club Banco de Santa Fe dirigentes sindicales, políticos, funcionarios, jefes comunales y de distintas organizaciones acompañaron tanto a Lewandowski como a su compañera de fórmula, Silvina Frana. En un marco de alta efervescencia, ambos se dirigieron a cada uno de los compañeros y compañeras allí presentes y alentaron a militar y salir a convencer a los santafesinos de votar por una propuesta de trabajo y producción.
Diagnóstico
Los trabajadores sabemos que el único camino posible para el desarrollo de nuestra provincia y de nuestro país y para tener altos niveles de empleo y dignidad es aquel que apunte a la producción de bienes y servicios.
No existe ninguna posibilidad de convivencia armónica si las materias primas que se cargan en los camiones y trenes primero y en los grandes barcos después se van de nuestro país sin un proceso transformador que las convierta en un producto más elaborado y que genere trabajo argentino. Es evidente que se vuelve necesario desarrollar la plena capacidad de nuestra industria para producir manufacturas de mayor valor y permita crear empleos de calidad.
Esto –que parece una obviedad– es discutido y muchas veces negado por dirigentes que tienen responsabilidades políticas y que compiten en otras fuerzas por cargos claves, tanto a nivel provincial como a nivel nacional y que se pueden identificar fácilmente. Este sector caracteriza las políticas peronistas como viejas, anticuadas, y anhelan una Argentina más vieja aún, de finales del siglo XIX y principios del XX, donde las condiciones laborales eran paupérrimas y no existían los más mínimos derechos laborales. Para estos referentes, reflejos de la sociedad oligárquica, sin trabajo y sin trabajadores organizados todo sería más fácil. Pero las consecuencias para el conjunto de la sociedad serían gravísimas: menos mano de obra, menos trabajadores, más precarizados, más conflictividad social.
Como se ha demostrado en los hechos concretos, el único movimiento nacional con orientación a la producción ha sido el peronismo. Se trata, históricamente, del partido de los trabajadores, el que ha representado con resultados extraordinarios a quienes crean valor con su esfuerzo y dedicación, en esta patria. Los sindicatos tenemos nuestra razón de ser en este modelo como trabajadores con intereses comunes, organizados para pelear conjuntamente por beneficios y derechos que terminan teniendo impacto positivo en el conjunto de la sociedad.
La opción peronista
Es en este contexto que, dentro del universo que compone el peronismo santafesino, hemos decidido acompañar al compañero Marcelo Lewandowski y a la compañera Silvina Frana. Y esto se debe a varias razones. Primero y principal por lealtad. Ambos se incorporaron al esquema de María Eugenia Bielsa en el año 2019, donde nos encontramos para ofrecer una alternativa peronista distinta en nuestra provincia. En aquella ocasión se perdieron las PASO y, como debe ser, acompañamos a Perotti a recuperar Santa Fe. Marcelo hizo una elección extraordinaria en aquellos comicios, logrando obtener la senaduría de Rosario, ganándole nada más y nada menos que a la saliente intendenta de Rosario (y sus recursos), Mónica Fein. Desde ese lugar siempre fue una rueda de auxilio para aportar soluciones a las diversas demandas que se fueron presentando.
Otra razón que fundamenta nuestro acompañamiento es su coherencia. Silvina a partir de su gestión en el Ministerio de Infraestructura, aportando soluciones concretas sobre la realidad de los santafesinos. Respecto a Marcelo, lo que dijo en 2019 lo repitió en 2021 cuando logró tener su banca en el senado de la nación y hoy, en cualquier entrevista, lo ratifica. La centralidad tiene que estar puesta en la generación de empleo. Todos los recursos humanos, tecnológicos, productivos tienen que apuntalar el desarrollo económico con trabajo de calidad. Y allí donde el privado no llega es donde debe tallar la figura del Estado.
En este sentido el candidato es bien claro. Volver al esquema de convivencia e integración que permita reconstruir el tejido social. Mucho enfoque en los clubes de barrio como espacios de sociabilidad, recuperar los valores del deporte y la cultura del trabajo. Y volver a ganarle el territorio a las bandas narcocriminales con las instituciones que nunca debieron perder su hegemonía: el club, la escuela, la vecinal, la parroquia, la unidad básica, etc.
Una tercera razón por la que se imponen es por su honestidad y don de gente. A Marcelo lo veíamos a diario en TV, observamos su ascenso a los medios nacionales, donde, entre otras cosas, fue el comentarista del Mundial 2014. Pero cuando fue convocado por la política renunció a su lugar de comodidad y priorizó la vocación de servicio. Silvina y Marcelo son de los nuestros, trabajadores, personas que tienen un vínculo directo con lo que sucede en la calle, en el día a día. Y no es un dato menor ya que no son muchos quienes pueden decir lo mismo.
Por eso, que en estas próximas elecciones tengamos una fórmula peronista, ambos militantes del partido de los trabajadores, y que tengan los atributos que acabamos de mencionar, nos simplifica saber dónde posicionarnos. No tenemos dudas que Marcelo Lewandowski, desde su rol de gobernador, será un representante de los intereses del pueblo trabajador camionero y por lo tanto un hombre comprometido con la historia de nuestro movimiento nacional y popular.
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