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Homicidio

Lo matan de dos tiros y dos puntazos

Tenía 37 años y fue asesinado en el Fonavi del Parque del Mercado.


La tercera fue la vencida. Marcelo Basualdo había sido baleado dos veces en los últimos seis años, pero había sobrevivido. Ayer por la madrugada estaba cerca de su casa del Fonavi del Parque del Mercado cuando fue abordado por al menos un atacante que le metió dos tiros en el tórax y un par de puñaladas en el abdomen. Moriría dos horas más tarde en el Heca. La Policía tabuló la agresión como una venganza, a partir de los antecedentes penales de la víctima, pero no trascendieron los motivos.

Una noche de marzo de 2008, Basualdo recibió el roce de un plomo en la nuca durante un tiroteo entre grupos rivales en el Fonavi de Grandoli y Sánchez de Thompson. La balacera en plena calle hirió en una pierna a una niña de diez años, que había salido de su casa para ir al quiosco. Basualdo fue atendido en el Heca, donde había arribado por sus propios medios y de donde se retiró sin esperar a recibir el alta médica. Tampoco dijo quién le había disparado cuando fue entrevistado por la Policía.

Una mañana de mayo de 2012 la escena se repitió. En el mismo lugar, cerca de su casa, ubicada en el Núcleo 1 de Sánchez de Thompson 51 bis, Basualdo recibió un par de tiros en el abdomen. Fue atendido en el hospital Roque Sáenz Peña y derivado al Heca por la gravedad de las heridas. Cuando lo entrevistaron, prefirió no dar detalles del ataque.

Ayer por la madrugada, Marcelo Basualdo, ya con 37 años, iría por tercera vez al Heca (también derivado desde el Sáenz Peña), aunque esta vez no pudo sobrevivir. Alguien lo emboscó cerca de las tres de la madrugada a pocos metros de su departamento y le metió dos tiros en el pecho y dos puñaladas en el abdomen. La víctima fue trasladada por una patrulla policial al Heca, donde fue operada. Alrededor de las cinco falleció.

El hecho es investigado por el fiscal Florentino Malaponte, de la Unidad Especial de Homicidios Dolosos, con el auxilio de la seccional 11ª y la Policía de Investigaciones Rosario. Un vocero de la pesquisa evaluó que, a partir de los antecedentes penales de la víctima, el crimen bien pudo ser una venganza, aunque no estaban claros los motivos.

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