Ciudad

Boletas que duelen

Llega cuenta de la luz del edificio inhabitable de Laprida 972

Propietarios e inquilinos del inmueble donde en febrero pasado se produjo un incendio denuncian que siguen recibiendo facturas de  600 pesos.


Propietarios e inquilinos del edificio de Laprida 972, donde el pasado 3 de febrero se produjo un incendio intencional que provocó la muerte de dos personas, no cuenta con ningún servicio básico y todavía está inhabitable, denunciaron que reciben la factura de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) con un valor superior a los 600 pesos. Desde la distribuidora explicaron que la al menos antipática situación –que con ese monto mide consumos concretos– se trató de un “error”, pero recomendaron a titulares del inmueble y a quienes tengan a su nombre el servicio darlo de baja para evitar un “prorrateo” automático.

“Muchos de los que me conocen saben que el 3 de febrero de este año un loco forzó el portón de mi edificio, entró, robó, prendió fuego y se fue, cambiándonos la vida de 30 familias en un abrir y cerrar de ojos. Al día de hoy el edificio sigue inhabitable porque sufrió daños estructurales severos y desde ese mismo día no funciona ninguno de los servicios básicos. Sí, repito, ninguno de los servicios básicos funciona. No hay luz, ni agua, ni gas. Pero, sorpresa, ésta es la boleta que me enviaron los amigos de la EPE”. Así escribió ayer en su cuenta de Facebook, con una imagen de la factura de la misma con un monto de más de 600 pesos, Juan Colombo, uno de los vecinos que vivía en el edificio de Laprida.

Otra de las vecinas, que vivía en el primer piso del inmueble, aseguró que cada bimestre recibe la boleta. “Es injusto porque nadie está viviendo en este edificio”, se quejó la mujer.

Ante la situación, Hugo Ceré, vocero de la EPE, explicó a El Ciudadano que llegaron facturas indebidas “porque el titular del servicio eléctrico no lo dio de baja”.

“La persona encargada que pasa a controlar el consumo de los medidores del edificio no podía acceder al tablero porque estaba vallado después del incendio. Si el titular del servicio no le da de baja, el sistema hace un prorrateo del gasto. De todas maneras, los clientes no van a pagar las facturas que no le corresponden”, aseguró el portavoz.

Ceré indicó que la semana que viene tendrán una reunión los integrantes del consorcio del edificio de Laprida al 900 con el personal del área comercial de la EPE, para ir atendiendo y resolviendo situaciones conflictivas.

La EPE tiene 1.280.000 usuarios en toda la provincia y más de 350 mil en Rosario, y el protocolo ante el no acceso al medidor es el que explicó el vocero. “En nuestro sistema informático se disparan automáticamente los datos. Pero que los usuarios del edificio de calle Laprida 972 se queden tranquilos porque las facturas indebidas no serán cobradas”, concluyó Ceré.

Desde Defensa Civil detallaron que intervinieron en el edificio hasta que no corrió más peligro, estuvieron realizando desde el área vigilancia permanente y volvieron a hacer las columnas del subsuelo dañadas, para mantener la estructura del lugar. Después, el Banco Municipal lanzó una línea blanda de créditos para los habitantes del edificio.

Cómo ocurrió el incendio

El siniestro ocurrió el pasado 3 de febrero en la cochera del edificio de Laprida 972 y se cobró dos vidas: Elisa Demaría de 89 años, que murió por asfixia cuando intentaba alcanzar la azotea, y Elías Aguirre de 84 años, que tras el siniestro estuvo internado por más de dos semanas en el Hospital Italiano. El informe que realizó Bomberos Zapadores confirmó que el incendio fue intencional. El autor del hecho inició el incendio en una baulera que estaba abierta y robó una bicicleta y un bolso. Aún el autor del hecho no está identificado.

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