Golpeó en el momento justo. Reaccionó a tiempo. Apelando mucho más a lo emocional que a lo futbolístico, Central dio vuelta una historia que venía torcida. Le ganó a Boca 2 a 1 en Arroyito, y enderezó su camino hacia el Clásico del domingo ante Newell’s.
Así, el equipo que dirige Miguel Russo desembarcará en el Coloso precedido de un importante triunfo. Que sirvió para recuperar terreno tras la caída del último domingo ante Lanús. Pero, además, los auriazules suman hoy tres puntos más de los que tenían, a esta misma altura de disputa, en el torneo pasado. Un factor que permite descomprimir la delicada coyuntura que genera la silenciosa pelea por la permanencia.
Así, tanto desde lo emocional, como desde lo matemático, el Canalla parece llegar bien parado en la antesala del derby rosarino. Y si bien esto no asegura nada de cara al desarrollo del partido, no hay dudas de que es mejor llegar de pie y bien erguido a este partido, que hacerlo a los vuelcos.
Sin embargo, desde lo futbolístico, el equipo todavía entrega dudas. Entre otras fallas, hay desacoples en el medio, problemas para recuperar la pelota lo más lejos posible de Caranta, y cierto desorden que, cuando emerge, genera espacios propicios para que el rival de turno pueda lastimar. Volverá Federico Carrizo y seguramente no estará Walter Acuña, que se fue lesionado ayer. Así, Miguel Russo tendrá a mano a casi todos sus soldados para afrontar el partido que nadie quiere perder.
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