Lituania, tres veces bronce olímpico, consiguió la primera presea de su historia en el Mundial de básquetbol, tras conquistar la tercera plaza al ganar con autoridad a Serbia por 99 a 88 en Estambul, en el duelo entre los dos perdedores de las semifinales.
En esta final de consolación, el equipo báltico se mostró más concentrado y tras un primer cuarto muy igualado (23-22), enseguida hizo valer el talento de su estrella Linas Kleiza (máximo anotador al final, con 33 puntos) para destacarse, llegando diez arriba al descanso (48-38).
En la segunda mitad, los serbios se vieron incapaces de nuevo de encontrar espacios y tiros cómodos ante la asfixiante defensa de los pupilos de Kestutis Kemzura, que acabaron el tercer cuarto dieciocho arriba (72-54) y gestionaron su margen sin problemas hasta el 99-88 definitivo.
En el lado serbio, que venía de ganar a España en cuartos (92-89) y de caer en el último segundo de la semifinal contra Turquía (83-82), Marko Keselj y Nenad Krstic tuvieron más problemas de lo habitual bajo el tablero y el máximo anotador de los balcánicos fue Novica Velickovic (18 puntos).
Lituania, que llegó a semifinales invicta, se va del Mundial con ocho victorias en nueve encuentros y con el revés de la semifinal ante Estados Unidos (89-74) como única mancha en su gran torneo.
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