Tiene 18 años y una jueza de Menores lo encontró responsable de un homicidio cometido en barrio Itatí. Fue en el año 2013, cuando el acusado tenía 16 años. Un mes después del crimen el pibe se presentó en Tribunales y desde entonces permanece en el Irar.
Recientemente cumplió la mayoría de edad y ello complicó su situación ya que la jueza a cargo del caso dispuso su traslado a la Unidad Penitencia Nº 3. Esta decisión fue apelada por la defensa, que pelea una segunda oportunidad para el joven. Ayer esa posibilidad comenzó a tomar forma por una decisión de la Cámara Penal que otorgó permiso para que el muchacho estudie y aprenda un oficio. Aún resta conocer si el tribunal de segunda instancia confirmará o no la decisión de la magistrada respecto de la autoría del crimen y si el muchacho aprovechará esta oportunidad de capacitarse.
Se llama Sergio S., lo conocen como Chuky, vive en Villa Itatí y desde temprana edad apareció nombrado en algunos hechos de violencia vinculados a un bando que disputaba territorio en ese barrio y Villa Moreno. Su nombre sonó en el ataque a Maximiliano Rodríguez, hecho que derivó en la masacre del triple crimen en el año 2012 al sur de la ciudad, aunque en aquella oportunidad no fue sometido a proceso porque por su edad era inimputable.
Luego fue vinculado con el crimen de Leonardo Balbuena, ocurrido el 30 de septiembre de 2013 en Italia y 24 de septiembre, cuando la víctima circulaba en moto con dos acompañantes. Según la investigación otra moto, que era conducida por una mujer, se puso a la par del rodado de Balbuena y el acompañante descerrajó varios disparos.
Cinco de ellos impactaron en la víctima que murió a consecuencia de las lesiones recibidas.
Por el hecho fue detenida Brenda P., sospechada de conducir el rodado, aunque no pudo probarse y la joven logró un falta de mérito que luego se convirtió en sobreseimiento en el Juzgado de Instrucción 3ª. Respecto del autor de los disparos, las miradas apuntaron a Chuky, que se presentó en un Juzgado de Menores un mes después del crimen. Allí fue imputado por la muerte de Balbuena y trasladado al Irar. Después, la jueza María Dolores Aguirre Guarrochena lo encontró responsable de la autoría del crimen y dispuso su traslado a una unidad penitenciaria para adultos ya que Sergio S. cumplió 18 años. La decisión de la magistrada –que encontró al joven autor del hecho– fue apelada por la defensa del muchacho, trámite que se encuentra en sus últimos tramos en la Cámara Penal. A su vez, la defensora cuestionó el traslado a una cárcel de mayores y solicitó autorización para que su cliente termine el secundario y pueda realizar un curso de panadero.
Ayer el camarista Otto Crippa García dispuso que el acusado permanezca recluido en el Irar mientras se resuelve su situación y habilitó la posibilidad de que el joven se capacite en dicho oficio y concurra a la escuela donde cursara el 3er año del secundario.
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