Las mujeres sauditas tendrán derecho a conducir automóviles a partir del 24 de junio, según un comunicado del gobierno publicado este martes.
“Se dan todas las condiciones para que las mujeres empiecen a conducir”, indicó el general Mohamed al Basami, director del Departamento de Circulación, que depende del Ministerio del Interior.
El decreto real que autoriza a las mujeres a conducir se aplicará el 24 de junio, precisó.
Las mujeres a partir de 18 años tendrán el derecho a pasar el examen del permiso de conducir, dijo Basami.
Cinco ciudades del reino han establecido autoescuelas para mujeres. Las sauditas con permisos extranjeros podrán cambiarlos por documentos saudíes.
El rey Salman decidió en septiembre de 2017 levantar la prohibición de conducir a las sauditas en el marco de una nueva política inspirada por el joven príncipe heredero, Mohamed bin Salman.
Arabia Saudita, el único país del mundo que prohibía conducir a las mujeres, se ha sumergido en una serie de reformas para generar una mayor participación de las mujeres en la vida económica y social.
Lo que las mujeres saudíes pueden hacer:
Votar en elecciones locales. En el 2015, las mujeres pudieron votar por primera vez en elecciones municipales, además de que podían ser candidatas. Sin embargo, las mujeres candidatas no podían hablar con votantes varones.
Ser elegidas para el Consejo Consultivo. Al menos 17 mujeres resultaron elegidas durante las elecciones municipales del 2015. En 2013, el fallecido rey Abdullah ordenó que al menos 20% de los asientos del consejo fuera para mujeres.
Estudiar la universidad. En el 2015, un reporte del gobierno halló que había más mujeres que hombres estudiando en las universidades.
Hacer deporte y competir en los Juegos Olímpicos. Arabia Saudita envió a dos mujeres a los Juegos del 2012 y a cuatro a los del 2016.
Lo que las mujeres en Arabia Saudita no pueden hacer:
Casarse, divorciarse, viajar, tener un trabajo o hacerse una cirugía sin el permiso de sus tutores varones. En Arabia Saudita, en el caso de que el padre de una mujer muera o no esté, su esposo, un familiar varón, su hermano, o en algunos casos, incluso su hijo, debe dar su aprobación para que ella pueda acceder a derechos básicos.
Mezclarse con libertad con miembros del sexo opuesto. Algunas de las excepciones se presentan en hospitales, bancos y escuelas médicas.
Presentarse en público sin vestir la tradicional abaya. La negra vestimenta está hecha para proteger la modestia de las mujeres en público.
Llevar ciertos negocios sin un patrocinador varón. Las mujeres que quieren abrir su propio negocio usualmente deben llevar a dos hombres que testifiquen a su favor para obtener un préstamo o una licencia.
Mantener la custodia de los hijos en un divorcio, cuando los niños rebasen los 7 años y las niñas los 9.
Solicitar una credencial de identificación nacional o un pasaporte sin el permiso de su tutor varón.
Comer en restaurantes que no tengan un espacio separado para las familias. La mayoría de los restaurantes cuentan con espacios que separan a las familias de las mesas solo para hombres. Además deben entrar por una puerta aparte.
Obtener una audiencia justa en la corte, donde “el testimonio de un hombre equivale al de dos mujeres”.
Recibir una herencia justa. Bajo las leyes de herencia de la Sharia, las hijas reciben la mitad de lo que corresponde a los hijos.
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