El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, volvió a reclamar ayer la presencia de la Gendarmería en la provincia aunque le bajó el tono a la disputa de la administración de Antonio Bonfatti con la Nación. “Hay un incipiente diálogo que antes estaba bastante cortado”, dijo en alusión a los repetidos cruces entre ambas administraciones –vinculados al crecimiento del delito y a las políticas de seguridad– en las primeras semanas del año. No obstante, llamó a “seguir profundizando el diálogo para lograr mesas de trabajo comunes que permitan coordinar políticas. Para combatir al narcotráfico se necesitan políticas federales claras. Obviamente, con la colaboración de la provincia. No es lógico pensar que cada provincia tenga su política especial contra el narcotráfico”.
Tras el recambio en las unidades regionales de la Policía, reiteró un viejo reclamo a la Nación: “Reclamamos una presencia importante de Gendarmería porque sabe trabajar, tiene experiencia y tenemos 2.500 kilómetros de rutas. No nos olvidemos que la droga viene de países limítrofes. La Gendarmería tiene que tener mayor presencia y control en la provincia para combatir al narcotráfico”.