Silla vacía. Según informaron desde el Rectorado de la Universidad Nacional de Rosario, el jueves pasado se reunió el Consejo Superior –integrado por decanos, representantes de gremios docentes, no docentes y de graduados, entre otros–, donde se coincidió realizar una asamblea el próximo viernes 15 en la Facultad de Ingeniería, ubicada en Pellegrini al 200. La intención es, a través de ese mecanismo, definir quién ocupará el cargo de vicerrector, ya que quien ocupa el lugar, Eduardo Seminara está de licencia desde marzo y sin chances de regresar a la UNR: ocupa una banca de diputado nacional.
Seminara fue el tercero en la lista de diputados nacionales del kirchenerismo detrás de Josefina González y Jorge Obeid. El fallecimiento del ex gobernador en enero de este año movió a Seminara a ocupar la banca del histórico militante justicialista.
Dos decanos, entre ellos, el titular de la Facultad de Odontología, Guillermo Francella, adelantaron que durante la asamblea se propondrán nombres para suceder a Seminara.
Fuentes de UNR advirtieron a El Ciudadano que el Rectorado “debe hacer reuniones previas” para generar consensos ya que el delicado tema trata “sobre una autoridad muy importante para la universidad”.
La misma consideración mantuvo, en diálogo con este medio, el decano de la Facultad de Ingeniería, Oscar Peire. “Es una preocupación que a pocos días de tener que elegir al vicerrector no tengamos ninguna comunicación desde el Rectorado”, sostuvo. “No tenemos idea de cuáles serán las propuestas para reemplazarlo. Tampoco se comunicó nada a los gremios docentes. No se trata de un puesto menor. Es la persona que, en ausencia del rector, debe tomar su lugar”, insistió.
Peire señaló que no existen antecedentes de elección de vicerrector en la institución académica. El caso más parecido ocurrió en 2006 con la muerte del rector Ricardo Suárez, que llevó en 2007 a la asamblea que definió al por entonces decano de Humanidades, hoy rector, Darío Maiorana a tomar su lugar.
El mandato de Maiorana se extenderá hasta fines del año que viene, lo que implica 15 meses de gobierno en soledad. “Es habitual que el rector tenga que viajar y ahí lo suple el vicerrector, quien debe definir con resoluciones –que incluyen partidas presupuestarias, entre otros– importantes para la universidad”, marcó el decano Peire sobre la importancia del papel de vicerrector, además de una de las mayores casas de altos estudios entre las 47 universidades nacionales que funcionan en el país.
En sintonía con Peire su par de la Facultad de Odontología cuestionó la falta de datos ante un cambio que, acorde con la posición, conlleva no pocas pulseadas políticas.
“Sólo nos llegó la citación a la asamblea del 15 de agosto. No hubo ninguna información más. Queremos saber si va a ser una asamblea libre en la que se va poder proponer cualquier candidato o ya tienen señalado a alguien en particular. Creo que es importante generar consensos para evitar sorpresas. Es un poco rara la situación porque no ha habido propuestas para los decanos”, sostuvo.
Comentarios