Ciudad

La UNR da diploma-billete

Por Santiago Baraldi. Los nuevos títulos tienen marca de agua propia, con fibras invisibles bicolor con reacción ante borrados químicos, holograma tridimensional de alta seguridad y tinta antifotocopiable.

La Universidad Nacional de Rosario (UNR) es pionera en entregar a su graduados un diploma con características de seguridad similares a los billetes. Desde hace dos años, luego que llegara al rectorado un diploma de una supuesta médica que había instalado su consultorio en la ciudad de Neuquén, el secretario Académico, Enrique Barés, junto a la Directora de Gestión de Calidad y Comunicación, María Fabiana León, con el apoyo y colaboración del secretario General de la Universidad local, Héctor Masía, comenzaron a trabajar en un nuevo diploma. “Era muy fácil de falsificar, ahora, desde el mes de setiembre del año pasado se están entregando los nuevos diplomas”, señaló Barés.

Las características salientes de los pergaminos son el papel de seguridad con marca de agua propia, con fibras invisibles bicolor con reacción ante borrados químicos y holograma tridimensional de alta seguridad aplicada con la forma de la silueta del emblema que representa a la Universidad. Tinta antifotocopiable, escudo nacional, con seguridad anticopia con viro y fluorescencia bajo luz ultravioleta. Aplicación del escudo nacional y escudo de la UNR en relieve sin tinta, debajo de la cinta y la oblea. Fondo de seguridad invisible protegiendo toda la superficie del documento. Numeración de seguridad al dorso, color negro con viro ante la luz ultravioleta y penetración en el sustrato de papel. Al dorso del diploma se adhiere una fotografía del graduado al cual pertenece el certificado.

El diploma en tres meses

La UNR entrega aproximadamente seis mil diplomas por año y la inversión anual es de unos 20 mil pesos  —el valor aproximado del certificado asciende a los cuatros pesos—, la empresa cordobesa Gráfica Latina es la proveedora y tiene bóvedas adaptadas para que el papel no sufra humedades o exposición a la luz, “que antes hacía que en poco tiempo la lámina se amarillee”, agregó León, quien asegura que desde que el graduado inicia el trámite hasta que se le entrega el diploma “la demora es de tres meses”.

Desde la Dirección de Gestión de Calidad y Comunicación se impulsa a todas las oficinas y despachos en la que está involucrada la confección del diploma para que éste sea entregado en un plazo razonable: “El primer diploma con estas características de seguridad fue entregado en setiembre del año pasado a una alumno de odontología, comenzamos a ajustar detalles y la demora era de cuatro meses y medio, hoy estamos en tres meses y el objetivo es achicar ese lapso. Para ello hay una gran colaboración y empeño en todo el circuito del rectorado involucrado”, destacó León.

El secretario Académico agregó que “la modificación del soporte físico del diploma es consecuencia de la aplicación del sistema de calidad que al detectar la vulnerabilidad del anterior nos obligaba a una mejora, ya teníamos armado hace dos años el sistema de calidad porque habíamos tenido algunos casos de diplomas falsos. Entonces nosotros lo que hicimos es pensar cuáles son los pasos que llevan al diploma: desde que el alumno se inscribe en la facultad hasta que rinde su última materia y la facultad expide un certificado que confirma que se graduó y envía a la Universidad, al Rectorado, para que se haga el diploma”.

“Eran fáciles de falsificar”

Desde la UNR admiten que antes la imprenta de la Universidad recibía el stock de láminas para confeccionarlos, otra imprenta hacía la oblea con relieves y hacía más costoso y engorroso el confeccionado del diploma, además de que el papel quedaba expuesto en lugares vulnerables. “No había un control del material que llegaba y no se sabía si el fabricante del papel mantenía las condiciones para que ese papel no se deteriore. La máquina que hacía los trabajos en seco del sello era muy obsoleta, había que hacerlos prácticamente a mano, pero nunca en estos pasos había intervención del área jurídica. En realidad el material era muy fácil de falsificar, De todas maneras, sí sabemos quiénes son los egresados, están registrados en un libro donde están los datos del graduado, con los números de registro que otorga la facultad y el número de registro de la Universidad y ahora, con el nuevo diploma se agrega el número del diploma”, explicó León y aseguró que “hicimos una compra por adelantado por dos años, ellos tienen el papel en una bóveda de seguridad y nos hacen entregas parcializadas a pedido nuestro”, concluyó.

 

Comentarios