Los 150 trabajadores de Mefro Wheels, la ex Cimetal, fábrica de llantas ubicada en Ovidio Lagos al 4400, siguen en estado de alerta ante el posible cierre de la planta. La situación preocupa al gremio metalúrgico porque la empresa, de capitales alemanes, manifestó una situación complicada por la caída de las ventas y la apertura de importaciones, y en ese marco dejó de asistir financieramente a la planta rosarina. La UOM planteó que en este caso no es una empresa más del rubro la que está en dificultades: Mefro Wheels es la única fábrica de llantas en el país que provee a todas las terminales argentinas. Tras resaltar que “es muy grave la situación de los trabajadores”, desde el gremio alertaron que se está “regalando una actividad industrial, porque las automotrices van a comprar llantas más baratas en China y Brasil”.
Ante la crisis de la planta rosarina, ya hubo una reunión entre los ministros de Trabajo, Julio Genesini, y de la Producción, Luis Contigiani, representantes gremiales y el gerente de la planta.
En febrero último, un informe elaborado por el Observatorio Laboral de la UOM destacaba que el año pasado, para la fabricación del automóvil Corsa Classic, General Motors le había comprado a Mefro Wheels 215 mil unidades. Pero su pedido para 2016 no superaba las 11 mil. La fábrica había vendido el año pasado más de 670 mil llantas, mientras que para todo 2016 tenían estimado comercializar menos de la mitad: 315 mil.
Entre los clientes de la firma –comprada hace seis años por una multinacional alemana– figuran las terminales de Ford, Fiat, Mercedes Benz, PSA Peugeot-Citroën, Renault, Volkswagen y Toyota.
La situación se complicó aún más por la apertura de las importaciones. “No sólo se vendieron menos autos sino que de los que se vendían las llantas las compraban afuera”, explicó Pablo Cerra, abogado de la UOM. El dirigente ya expuso ante funcionarios provinciales los problemas que atraviesa la planta y sus trabajadores. Para el gremio, la búsqueda de nuevos inversores es la única posibilidad en el horizonte para que la planta no cierre.
Mefro Wheels pertenece a un empresario alemán, dueño del ciento por ciento de las acciones. La multinacional tiene plantas en Alemania, Francia, Turquía, Estados Unidos, China y Rusia. Tras presentar la quiebra en su sede, dejó de asistir financieramente a la fábrica rosarina que, si bien pertenece al grupo, está gerenciada por una sociedad autónoma.
Los trabajadores están cobrando las quincenas atrasadas desde hace varios meses, según admitieron los responsables de la fábrica de llantas, que desde hace dos años viene presentando Procedimientos Preventivos de Crisis. “Si esto no se resuelve en dos meses, se cierra porque la empresa está acéfala y a la deriva”, advirtió la UOM.
El gremio apuesta a encontrar una solución con ayuda de la provincia. Y explica: “Tenemos serias dudas de que el Ejecutivo nacional ayude, porque lo que ellos quieren justamente es reconvertir esta actividad para que no se fabriquen más llantas en Argentina”, apuntó Cerra al respecto.
La amenaza que las políticas públicas nacionales ciernen sobre el sector productivo impulsó la creación de la Asociación de Sindicatos Industriales de Santa Fe (Asisfé), que ya fue recibida por el gobernador Miguel Lisfchitz y los ministros Contigiani y Genesini. “Estamos muy complicados con las pymes de hasta 10 trabajadores, y cuando esas cierran no abren más”, resumió Antonio Donello, titular de la UOM local.
Contra los despidos
La Unión Obrera Metalúrgica presentó en la comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados de Santa Fe un proyecto de ley que busca frenar las suspensiones y despidos sufridos por los empleados del sector. Con esta iniciativa, se establece un Programa de Crisis Ocupacional en Santa Fe por 180 días, durante los cuales las empresas no podrán desvincular a los trabajadores sin causa o fundados en la situación crítica que atraviesa la actividad. El proyecto busca crear una instancia de mediación.
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