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La UCR se mostró unida en el homenaje a Alfonsín

El vicepresidente Julio Cobos y el diputado Ricardo Alfonsín fueron oradores principales en La Recoleta.

El primer aniversario de la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín volvió a reunir ayer a dirigentes de todos los sectores del radicalismo, entre ellos el vicepresidente Julio César Cleto Cobos y el diputado nacional Ricardo Alfonsín, a pesar del enfrentamiento interno con miras a las presidenciales de 2011. Ambos fueron los oradores principales de la ceremonia de homenaje que se realizó en el Cementerio de La Recoleta al ex líder radical, quien hizo un gran aporte para que la UCR recuperara visibilidad social tras la caída del gobierno de la Alianza en 2001 y se convirtiera en una de las principales fuerzas con posibilidades de ganar las elecciones presidenciales del año próximo.

Frente a unas 200 personas que se acercaron al mausoleo para dejar una flor al ex presidente, los mensajes de Cobos y Alfonsín –los dos radicales mejor posicionados en las encuestas– parecieron un anticipo de la “guerra fría” que protagonizarán por espacios de poder dentro del partido, a la espera de las internas que definirán las candidaturas.

Mientras Cobos fue duro contra el gobierno nacional (ver aparte) y medido en sus definiciones sobre el futuro del partido, Alfonsín cargó de contenido político su discurso y llamó al radicalismo a “cumplir” con la tarea iniciada por su padre para llegar al gobierno. “Él cumplió su deber y ahora descansa en paz. Vamos nosotros a cumplir con el nuestro”, señaló al cerrar el acto el diputado nacional, que es impulsado por muchos dirigentes del partido como precandidato presidencial.

Entusiasmado por los aplausos, Alfonsín se mostró incluso “seguro” de que la ciudadanía “va a acompañar” el proyecto de la UCR en 2011 y habló de la necesidad de “recuperar la autoridad y la ejemplaridad en la política” para lograr “transitar de una democracia formal a una democracia social”.

“Para eso no hay que ser autoritario, no hay que destratar a las instituciones, no hay que ser demagogo y actuar con desinterés”, dijo con una voz calcada a la de su padre y su tradicional estilo campechano.

Si bien Cobos no reunió tantos aplausos, se encontró como en cada recorrida con muchos radicales que le dieron su apoyo y le pidieron que “aguante hasta 2011”, sin renunciar a su cargo en la vicepresidencia, a lo que él siempre respondió con una sonrisa.

Pero sobre el escenario y en difícil equilibrio para no mostrarse en campaña, Cobos apeló a “dos sueños” que aseguró tenía Alfonsín y que identificó como propios. “Quiero una vez más, asumir –con la responsabilidad de los errores cometidos– este compromiso que tuviera la oportunidad de manifestarle personalmente al papá de Ricardo. Mi compromiso de seguir trabajando por la unidad de nuestro partido pero también por su sueño más grande, el de la unidad nacional”, remarcó el titular del Senado.

Consciente de la polarización de candidatos en su partido, Ernesto Sanz cedió su lugar en el atril y debajo celebró que el radicalismo tenga varios hombres con chances de dar pelea para suceder a la presidenta Kirchner en 2011, la que confió se resolverá el año próximo. “Otros años por no tener candidatos impulsamos candidaturas ajenas. Bienvenido sea este cambio, que también le hace bien a la democracia argentina”, dijo Sanz, en referencia a la alianza que la UCR selló en 2005 con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna.

Entre los presentes estuvieron no sólo autoridades del partido como el presidente Sanz; el titular de la Convención Nacional Hipólito Solari Yrigoyen; el ex ministro Enrique Coti Nosiglia e integrantes de la mesa de conducción como Carlos Becerra y Ángel Rozas, sino invitados de otras fuerzas afines. Así se pudo ver a la líder del GEN, Margarita Stolbizer, y varios de los legisladores de su bloque; al socialista Héctor Polino, y el ex fiscal del juicio a las juntas militares Julio César Strassera, aunque no hubo nadie en representación de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, en línea con el quiebre de la alianza electoral de junio pasado.

Citando un tango de Roberto Goyeneche, “¡Qué falta que me hacés!”, fue el actor Luis Brandoni, quien más se sinceró sobre la muerte de su amigo. “¡Le diría tantas cosas sobre lo que pasó este año por si es que no se enteró todavía…! Le diría qué bien anda el partido, que el pueblo volvió su mirada al radicalismo y que la verdad es que él tiene mucho que ver con todo eso”, señaló Brandoni, emocionado.

Más tarde, en el acto de homenaje a Alfonsín en el Congreso, el titular de la UCR llamó anoche a los radicales a no mirarse “el ombligo” y trabajar para “construir un proyecto nacional”. Luego del discurso de Sanz, los dirigentes y militantes partidarios realizaron una marcha por la avenida Callao y luego por Corrientes hasta el Obelisco.

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