Corte de calle y disturbios durante un operativo de control del Ministerio de Producción de la provincia por la venta de dorado en los puestos de pescadores de La Florida. Los incidentes tuvieron lugar ayer por la mañana, y, aunque no había ejemplares expuestos y unos pocos pescados pudieron decomisarse, la inspección sirvió para reflotar una discusión que se mantiene latente: la veda del dorado y su incumplimiento. Ésta rige desde 2007 e implica para todo el territorio provincial la prohibición de pesca comercial, acopio, venta, tenencia y tránsito de la especie. A pesar de ello, la extracción de salminus maxillosus, especie que en condiciones óptimas supera el metro de largo y los 30 kilogramos de peso en su madurez –alcanzan los 15 años– continúa. Y ante la evidente comercialización las autoridades provinciales confirmaron que los controles “continuarán”.
“El operativo no surgió de improviso. Tuvimos muchos encuentros previos donde se habló de la pesca y exhibición de dorado. La ley tiene que cumplirse y para eso no tienen que estar exhibidos pescados prohibidos ni fuera de medida”, explicó Roberto Tion, secretario del Sistema Hídrico, Forestal y Minero, dependiente del Ministerio de la Producción.
El funcionario señaló que, a pesar de los disturbios, las autoridades volverán a la carga con las inspecciones. Los pescadores de la zona, por su parte, denunciaron haber sido “atropellados” y exigieron diálogo con la Municipalidad y la provincia a fin de llegar a un acuerdo sobre la comercialización del dorado.
La ley Nº 12.722, que data del 7 de junio de 2007, declaró al dorado como “pez turístico provincial”, y prohibió su pesca comercial, acopio, venta, tenencia y tránsito en todo el territorio de la provincia de Santa Fe. Sin embargo, de más está decir que la especie en cuestión se consigue, y además en tallas y edades que truncan el desarrollo de su ciclo. Está en pescaderías, puestos de pescadores, restaurantes, y más.
Distintos representantes de los pescadores de la ciudad manifestaron su rechazo a la veda e hicieron hincapié en que el dorado, dado el tiempo que la veda está vigente, ha crecido en número y “sale” sin querer pescarlo, ya que se queda enganchado en los trasmallos cuando buscan sábalos u otras especies de pesca variada.
Y también recuerdan que se trata de un depredador que se alimenta de otras especies, a las que buscan ya que sí pueden pescarse y comercializarse.
“Tratamos de cumplir la veda, aunque sí, se vende el dorado. Nosotros no impulsamos que se cuelguen en los puestos ni se pongan carteles de venta. En La Florida hay mucha exposición. Por lo que era previsible que pase algo como lo de hoy (por ayer)”, explicó Julián Aguilar, nieto e hijo de pescadores y él mismo con pasado en el oficio desde que integra como miembro el Consejo Provincial Pesquero. “No estamos tan convencidos con los operativos de estas magnitudes, pero sí consideramos que tiene que haber algún control”, admitió.
Según señaló Aguilar, desde el Consejo Provincial Pesquero ya se han presentado distintos proyectos para que se levante la veda. Una de las propuestas es, por ejemplo, poder pescar dorados de como mínimo 65 centímetros, ya que será un ejemplar que ha alcanzado la edad de reproducirse y ya lo ha hecho. Serían ejemplares de entre 5 y 10 kilos, con lo que, además superarían el peso crítico que hace la diferencia entre un “alfiletero” y una porción con grandes espinas fáciles de observar y quitar, sin riesgo de daño.
De igual modo, el secretario general del Sindicato de Pescadores, Juan Carlos Billarreal, también resaltó la necesidad de que se habilite algún porcentaje de captura, como sucede en la provincia de Entre Rios. Además, el gremialista explicó que con las grandes crecientes el dorado es el único pez que aparece: “A pesar de la veda el pescado sigue consiguiéndose en todos lados. Con controles como estos, es el trabajador el que se queda con nada para poder trabajar”, se quejó.
Con todo, el propio Tion marcó que su postura es que la ley 12.722 debería ser tratada nuevamente y modificarse a fin de poder llevar adelante medidas que permitan el acceso al dorado “sin afectar” al ecosistema y a la especie. “Pero ahora está prohibido, y nuestro trabajo es controlar que la legislación vigente se cumpla. El dorado está en el mercado, pero estamos trabajando para que no haya. Para eso continuamos dialogando con frigoríficos, pescadores y pescaderías y también seguiremos realizando operativos de control”, enfatizó el funcionario.
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