Política

La mira en la Legislatura

Estatales, maestros y el gobierno observarán hoy con atención lo que ocurra en el Senado y Diputados con el proyecto para captar más recursos fiscales y convertirlos en propuesta de aumento a trabajadores.

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Ezequiel Nieva/ Corresponsal en Santa Fe

Más recursos o más ahorro, esa es la cuestión. Y comenzará a develarse esta tarde, cuando el Senado de la provincia discuta el proyecto de fondo salarial que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y por el cual se busca dotar de recursos al Estado para que pueda afrontar los reclamos de aumento salarial que mantienen paralizada a la administración pública.

Se espera que, como ocurriera con el presupuesto 2010, haya un ping pong legislativo. La Cámara alta introducirá modificaciones de fondo a la iniciativa votada el martes y luego Diputados insistirá –con mayoría simple, puesto que el oficialismo no logró hasta el momento sumar los votos del kirchnerismo– con el proyecto original, que irá una vez más al Senado y volverá a la Cámara baja. En ese quinto paso, si el Frente Progresista no logra juntar dos tercios de los presentes, quedará firme lo dispuesto en el Senado, donde la oposición sí cuenta con una mayoría especial.

Los legisladores que responden al gobernador Hermes Binner no la tendrán fácil. El jefe de los senadores justicialistas, Ricardo Spinozzi, le dijo el lunes al primer mandatario que ellos no avalarán la suba de impuestos –uno de los aspectos centrales del proyecto– y le propuso un plan de ahorro que esta tarde quedará plasmado en la sesión. Los senadores de la oposición tomarán el fondo votado el martes y tacharán íntegro el capítulo que propone gravar con Ingresos Brutos a la construcción, a la industria y a las oleaginosas. Y lo reemplazarán con su receta que, según dicen, permitirá al gobierno hacerse de unos 1.400 millones de pesos.

¿Cómo? Con un ahorro de 500 millones de distintas partidas del presupuesto, a lo que le se sumarán los recursos que surjan de la moratoria, más los 250 millones de endeudamiento que la Legislatura ya autorizó, más los fondos provenientes de la mayor recaudación tanto a nivel provincial como nacional más dos fuentes de ingresos que no dependen de la provincia: los fondos que la Ansés descuenta de la coparticipación –y que ayer Binner reclamó formalmente ante la Corte nacional (ver página 7)– y los que se puedan obtener de la hipotética modificación del reparto de la ley del cheque.

El proyecto votado el martes es distinto: contempla el fin de la exención de Ingresos Brutos para tres actividades –las empresas de la construcción que facturen más de dos millones al año tributarán 2,5 por ciento; los productores de soja y girasol que tengan ingresos superiores a los 10 millones, uno por ciento; y la industria, la misma alícuota pero a partir de los 30 millones anuales–, incorpora la moratoria, establece más recursos del fondo sojero para municipios y comunas cuando los dineros que lleguen a Santa Fe en ese concepto superen los 557 millones de pesos, reduce la posibilidad de descuento del Drei sobre Ingresos Brutos de 10 a 5 por ciento, faculta al gobierno a utilizar el 100 por ciento del Fuco (Fondo Unificado de Cuentas Oficiales) y autoriza a municipios y comunas a usar la mitad del fondo de obras menores para pagar salarios.

En el recinto, el jefe del kirchnerismo Luis Rubeo se quejó porque el proyecto “desfinancia” a municipios y comunas y con esa excusa argumentó el voto negativo de su bloque. La interna del PJ santafesino, que mantiene por un lado a reutemistas y obeidistas y por el otro a los kirchneristas, no fue obstáculo para que todos se opongan a la iniciativa. Eso no impidió al oficialismo obtener los votos para darle media sanción, pero sí le impedirá darle sanción definitiva una vez que el Senado insista –con los dos tercios– con sus modificaciones.

“Es cierto que hay sectores que se deben gravar porque tienen capacidad contributiva, pero también el Estado debe tener vocación de reducir el gasto. En las condiciones actuales, es un tema que está terminado. No hay ninguna posibilidad de que modifiquemos nuestro voto”, dijo Rubeo después de la sesión del martes. Y luego le retrucó al radical Santiago Mascheroni, que en la sesión había utilizado la expresión “clima destituyente” para referirse a la posición del PJ respecto de Binner: “Tienen un doble discurso permanente. Si nosotros pensáramos lo mismo de la actitud de ellos en Buenos Aires… Escucharlos hablar del Fuco, diciendo que son dineros de libre disponibilidad que puede ser utilizado por el gobierno provincial, y resulta que son los mismos que después no autorizan que se utilicen las reservas del Banco Central, me parece una hipocresía”.

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