El Hincha

Panorama leproso

La Lepra, un equipo sin identidad

La Lepra volvió a mostrar esa imagen de un equipo sin identidad que lo hundió en el fondo de la tabla.


Complicado y aturdido. Así se marchó Newell’s de La Paternal luego de su pésima actuación ante Argentinos Juniors. La Lepra se reencontró con su peor versión en el Diego Armando Maradona y cosechó una nueva derrota fuera de casa, donde apenas si sumó cuatro puntos de los últimos 42 que disputó.

Los números hablan por sí solos. El conjunto del Parque de la Independencia navega por el fondo de la tabla de posiciones de la Superliga producto de un equipo que nunca encontró una identidad de juego definida y que tiene en Brian Sarmiento al abanderado indiscutido de la mediocridad absoluta que exhibe semana a semana en cualquier cancha.

La victoria 2-0 sobre San Martín de San Juan quedó lejísimo tras la penosa presentación en el Diego Armando Maradona. Es que el Bicho de Alfredo Berti lo superó en todos los sectores de la cancha y si no lo goleó fue porque en el segundo tiempo se quedó sin energías. Sino el desenlace podría haber sido lapidario.

En el puesto por puesto, el rendimiento de la Lepra es realmente preocupante. Los arqueros, ya sean Pocrnjic o Ibáñez, no lo salvan nunca y hace tiempo que no dan seguridad bajo los tres palos.

La defensa es espantosa. El sábado ante Argentinos el gran protagonista fue Fernando Evangelista, quien metió una pifia ridícula y patética digna de un jugador amateur que derivó en el único gol del encuentro. Pero lo cierto es José San Román, Bruno Bianchi y Fabricio Fontanini también se mandan varias macanas por partido.

El mediocampo no existe. Hernán Bernardello hace lo que puede. Aporta voz de mando y claridad para la salida. Pero se termina perdiendo entre tanto caos y “sálvese quien pueda” que es este Newell’s. Y Braian Rivero, Héctor Fértoli y Joaquín Torres tampoco escapan a la ciclotimia total que arrastra la Lepra desde hace varios meses.

Y lo de Brian Sarmiento es irritante por donde se lo analice. El jugador-hincha únicamente genera malestar tanto dentro como fuera de la cancha. Se equivoca casi siempre y encima le vive increpando a sus compañeros como si fueron los culpables de sus constantes malas decisiones. Insostenible.

Al limitado pero voluntarioso Luis Leal no se le puede pedir más de lo que ya hace. Al club no costó nada y justamente nada se esperaba de él. Demasiado viene haciendo teniendo en cuenta los inexistentes antecedentes que tenía cuando llegó al Parque.

Eso es Newell’s. Inseguridad, debilidad y desconcierto. Porque si los que están son malos, los que se sientan en el banco son aún peores. Si lo sabrá De Felippe, el hombre que deberá sacar un verdadero conejo de la galera para enderezar este barco que hace aguas por todas partes.

“Si ponía otro delantero me comía cinco”, argumentó con precisión y sensatez el DT tras el 0-1 ante Argentinos. ¿Y entonces? “Hay que trabajar, seguir e insistir con los pibes. Es lo único que tenemos”, sentenció el ex Vélez e Independiente.

Y así es, otra no queda, más que apostar por lo que hay. Agárrense fuerte leprosos: lo peor aún está por venir.