Triunfazo en Chile. La ilusión copera tiene sustento. La Lepra mostró carácter, juego y convicción para derrotar a Universidad de Chile en Santiago por 2 a 0. En el mismo momento que la soga empezaba a apretar y la necesidad de ganar no admitía negociaciones, el equipo de Martino sacó chapa y se trajo tres puntazos de Santiago para seguir soñando.
En el arranque hubo un claro mensaje de Martino: Rinaldo Cruzado a la cancha para tener la pelota y evitar lo sucedido hace una semana en el Coloso, donde la U manejó la pelota con gusto. Y apenas pitó Roldán, todo el equipo salió a presionar al local, para no darle tiempo ni espacio.
A los 11 minutos el equipo chileno tuvo el primer avance claro. Víctor López salió lejos y la defensa quedó mal parada. Ubilla envió un centro pasado y Cereceda remató a la carrera, pero desviado.
La Lepra no se preocupó. El libreto estaba claro. Paciencia, tenencia y presión. Y a los 18 minutos le dio sus frutos. Cruzado arrancó un avance en mitad de cancha con Cáceres, Víctor Figueroa hizo una pared con Scocco para quebrar las marcas y Nacho remató cruzado; el tiro se iba desviado, pero corrigió Maxi Rodríguez y puso el 1-0.
Tuvo el empate el local. Ubilla desbordó por derecha y sacó un centro rasante que encontró a Lorenzetti, pero el remate a quemarropa del defensor encontró la pierna de Cáceres que impidió el gol.
Newell’s empezó a sufrir por los costados. Enseguida, otro desborde, esta vez por izquierda de Lorenzetti, complicó a la Lepra.
Con la U jugada en ataque, aparecieron los espacios y la visita de contra tenía la chance para estirar la ventaja, pero falló en el pase final. Pudo anotar Figueroa, con un remate de 50 metros con Jhonny Herrera adelantado, pero el disparo se fue muy cerca del travesaño.
La segunda parte fue más de lo mismo. Newell’s, con mucha entrega y orden, no dejó que la U lo apurara. Pero no estuvo fino en la contra, especialmente Nacho Scocco, quien tuvo varias chances y siempre decidió mal.
El trabajo defensivo de Newell’s en el complemento fue perfecto. Pero requirió de mucha entrega de los volantes para cubrir las subidas rivales. Así, Figueroa, Pérez, Cruzado y Maxi se agotaron y les faltó fuerzas para los contraataques.
Tuvo el empate la U, obviamente de pelota parada. Acevedo conectó de cabeza y la pelota se fue por encima del travesaño ante los ruegos de Guzmán.
Pero Newell’s tenía un tiro guardado. Armó otra jugada a puro toque y tras un desborde de Casco, la pelota derivó en Tonso, quien sacó un remate cruzado al ángulo, inatajable. Golazo y ¿asunto terminado? Sí, pero todavía había tiempo para que Guzmán se luciera con dos atajadas extraordinarias sobre el cierre.
Comentarios