Ciudad

Cena de Nochebuena

La historia de cómo se gestó y vivió el asado solidario en Iglesia de Pichincha

En la parroquia Inmaculada Concepción, de Riccheri al 200, le ofrecieron comida a casi 300 personas en situación de calle y que están solas. Mirá todas las fotos


“La multiplicación de los panes y los peces es uno de los milagros de Jesús, quien con una pequeña cantidad de alimento fue capaz de dar de comer a toda una multitud”, reza el evangelio.

Esa doctrina es la que parece seguir la parroquia Inmaculada Concepción, de Riccheri al 200 (desde hace 10 años), donde le ofrecieron a casi 300 personas en situación de calle y que están solas un asado solidario en Nochebuena.

La cena estuvo organizada por un grupo de sacerdotes y monjas de barrios populares, Cáritas y laicos. Todo en el galpón de la iglesia de barrio Pichincha. También estuvo presente el arzobispo de Rosario, Eduardo Martín.

“Nosotros invitamos a todos. Antes lo hacíamos en la sede de Cáritas, pero nos quedó chico. Ahora lo hacemos en el gran galpón de la parroquia Inmaculada. El asado lo servimos los sacerdotes y voluntarios”, explicó Gonzalo Carbone (34), uno de los responsables de la iniciativa.

El sacerdote aseguró que la presencia de gente superó todas las expectativas y que en el lugar  se vivió “un clima de fiesta”.

“Somos sacerdotes. Jesús nació en Belén, pero quiere nacer en cada corazón y como los pastores y reyes magos tuvieron que salir a encontrarlo, nosotros tenemos que salir de las comodidades y seguridades para encontrar a los más necesitados, a los enfermos, a los pobres y a los que no tienen nada”, resumió.

Carbone contó que en las cenas navideñas no tuvieron ningún tipo de inconvenientes. “La respuesta es maravillosa, por eso año tras año se suma más gente. Navidad es una fecha especial, cargada de emociones, y en los últimos años se está sumando mucha gente sola”, contó.

Ayudantes

Para este gran banquete hubo colaboradores y no fueron pocos: casi 50 personas .A eso de las 17 del martes, en pleno corazón de barrio Pichincha, empezaron a prender el fuego para cocinar cinco corderos, 100 kilos de carne, cinco lechones, cuatro cajones de pollo y seis anchos de chorizos.

Mientras las manos solidarias asaban desde temprano toda la carne donada, el padre Gonzalo daba una misa. “Pudimos hacer semejante fiesta porque atrás hay muchos rosarinos que nos ayudan”, relató.

 

El cura de la iglesia Inmaculada Concepción contó a modo de anécdota: “Tengo agendado en mi celular a un hombre en whatsapp como «Adrián carne». No lo conozco, pero siempre nos acerca las donaciones que nos hace falta”.

Y llegó Papá Noel

A diferencia de años anteriores, este 2019 pisó la iglesia Inmaculada Concepción Papá Noel. Todo gracias a una de las voluntarias, Bianca Falvella, y su familia, que prepararon los regalos, los clasificaron y los dividieron por edades.

“Este año hubo más personas en situación de calle y que están solas. Muchas familias carenciadas y trapitos con hijos. Fueron cerca de 30 niños que se pusieron muy contentos”, contó el sacerdote.

Pasadas las 12 de la noche se corrieron las mesas para darle lugar al baile: entre mujeres, entre hombres y entre mujeres y hombres danzaron al ritmo de la cumbia. Claro que no faltaron las canciones de Los Palmeras.

Hubo chin chin

El asado de Nochebuena, generalmente, se acompañaba sin bebidas alcohólicas, con agua, gaseosas y soda. Pero este año llegó una donación de cajas de sidra para levantar las copas y hacer un chin chin entre todos los comensales.

“El arzobispo Martín nos acompañó en el brindis de Nochebuena con su mensaje de bendición para todos los presentes. Jesús siempre está con nosotros y más cerca de lo que uno cree”, remarcó Carbone.

Este año se sumaron a la cena navideña de la parroquia Inmaculada Concepción unas 100 personas más, en comparación con el pasado: un fiel reflejo de la desigualdad social que atraviesa el país.

Una iglesia en Pichincha ofreció asado gratis para unas 250 personas sin techo

Sin embargo, el sacerdote de la iglesia de barrio Pichincha se mostró esperanzado ante el cambio de gobierno. “Cada vez que comienza una nueva etapa lo miramos con optimismo y esperanza, esa es la de la mirada cristiana”, cerró.

Comentarios