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Teatralización

La gran obra es cómo democratizar la Justicia

Con una puesta en escena dirigida por Lito Cruz, se realizó una simulación de juicio con doce jurados. “El jurado es el juzgamiento por los iguales y es espectacular”, señaló con entusiasmo el fiscal Baclini.


“Esperamos que éste sea el embrión que genere un árbol que dé muy buenos frutos”. El fiscal regional Jorge Baclini dio así por comenzado el simulacro de juicio con jurados que se realizó ayer por la tarde en la Federación Gremial de Comercio e Industria. La puesta, que comenzó a las 15, fue a sala llena: funcionarios judiciales y alumnos de abogacía en su mayoría, aunque las puertas estuvieron abiertas a toda la comunidad. El simulacro fue una teatralización de profesionales –jueces, fiscales– y un grupo el bonaerense de actores locales dirigidos por Lito Cruz. Los miembros del jurado, sin embargo, fueron ciudadanos elegidos al azar. El veredicto final sobre un caso de homicidio fue declarar a la acusada inocente por falta de pruebas.

El simulacro de juicio giró en torno de un asesinato: el 3 de enero por la noche, y en medio de una tormenta, Roberto Aguirre apareció muerto semidesnudo en la pileta de su casa del barrio privado Kentucky. En la piscina también flotaba el cable de una cortadora de césped, la supuesta arma para asesinarlo. La acusada, una arquitecta llamada Juana y supuesta amante del muerto, entró al recinto con esposas y pollera de leopardo. La mujer mantuvo la elegancia todo el acto, también una mirada al vacío y postura hermética y de seguridad. El simulacro fue tan serio que incluso el público se puso de pie con el ingreso del juez Javier Beltramone.

La puesta en escena incluyó actores junto a jueces, fiscales y defensores reales, además del público en general que fue elegido de manera azarosa. El magistrado que acató el veredicto del jurado fue el juez Beltramone; el abogado defensor, el penalista Daniel Cuenca; los fiscales, aquellos que en la vida real se desempeñan como fiscales adjuntos y fundadores del CEP, (Centro de Estudios Penales) Silvia Castelli y David Carizza, y hasta el papel de perito forense lo encarnó la directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno. Por último, los testigos –un policía, un vigilador, una mucama, el amigo y socio de la víctima y el marido de la acusada– fueron los actores dirigidos por Cruz.

El desfile de testigos y discusiones armó el relato cual película. Cada actor que llegaba, cada pregunta de los verdaderos fiscales y defensores, incluso las reacciones del público fueron un condimento especial. Todo sumó al suspenso. En algún momento del relato el espectador pudo olvidarse de la situación y dudar de si se estaba actuando o quien hizo de testigo realmente estaba siendo mareado por las preguntas del abogado defensor. Fue un verdadero show. Como un juego para descubrir al asesino, pero en el que nunca se sabrá toda la verdad. Juana fue declarada inocente por falta de pruebas y así lo único cierto fue la resolución de la Justicia, ahora con un nuevo componente: la ciudadanía.

“Este es un hito para la provincia: es la primera actividad tendiente a buscar un mejoramiento especifico en lo que hace al juzgamiento a través de jurado”, celebró el fiscal Baclini antes de comenzar la actividad. El fiscal explicó que implementar el jurado en los juicios penales implicará un control sobre los actos del poder judicial e integrará la decisión: ahora la ciudadanía es partícipe. “El jurado es el juzgamiento por los iguales y es espectacular. Marcará la diferencia”, destacó. “Es un cambio sistemático y necesario de implementar. Las resoluciones jurídicas comenzarán a democratizarse”, añadió.

Lito Cruz destacó tres valores de este sistema: democratización, compromiso y crecimiento de la Justicia. “La comunidad, representada por doce personas, ingresa a la Justicia. Eso es importante, porque tiene que ver con la aplicación de la democracia. La ciudadanía está capacitada para juzgar. Tiene que ver con nuestra responsabilidad social de todos, en cada profesión, con un compromiso con nuestra disciplina y nuestra sociedad”.

El actor y director destacó además la alegría de trabajar con actores y actrices locales y se mostró asombrado por la convocatoria: “Se ve que hay interés en la gente. Todos somos abogados, defensores, fiscales y jueces: es un claro ejemplo el caso Nisman. Lo hace cada ciudadano; esto es lo mismo pero está el compromiso de decidir si alguien es culpable o no”.

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