Con la intención de repotenciar el servicio eléctrico en el centro de la ciudad y con la mira puesta en la próxima temporada estival, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) comenzará esta semana con una serie de tareas correspondientes al tendido de un nuevo cable alimentador que sumará potencia a un área que suele estar al límite de su capacidad cuando el calor comienza a aparecer y se mantiene a lo largo de los meses. Lo novedoso es que se usará una máquina “tunelera” inteligente que abrirá tres ductos bajo tierra para el tendido de los cables de potencia y también de fibra óptica. Esta tecnología evita la apertura de zanjas –tal como es el método tradicional para esta clase de trabajos–, las que terminan trayendo innumerables inconvenientes tanto a los frentistas como a los peatones a la hora de circular por la acera y a los automovilistas que se movilizan por las calles. La obra representa una inversión de un millón de pesos “y resulta imprescindible para mejorar el servicio”, destacaron desde la compañía estatal.
Según remarcaron desde la EPE, el trabajo a realizar posee una magnitud infrecuente en intervenciones sobre la red subterránea. “Por ello será necesario coordinar algunas restricciones pasajeras al tránsito vehicular y a la circulación de peatones sobre las calzadas por las que se llevarán a cabo las tareas”, indicaron.
Las excavaciones tendrán un metro de ancho por dos metros de largo y se realizarán desde el pasaje Zabala –donde se encuentra el Centro de Distribución Sarmiento– hasta Mendoza; y por esta calle hasta su intersección con Buenos Aires, lugar de emplazamiento del Centro de Distribución Mendoza.
Las excavaciones, o apertura de los trabajos, se realizarán sobre la calzada, del lado del estacionamiento y fuera del sector de parada del transporte público, de manera de afectar lo menos posible el tránsito. Pero entre una y otra abertura la actividad general en superficie continuará con normalidad, puesto que el inicio del túnel se realizará bajo tierra con la mecha inteligente, a una profundidad de entre 1,5 y 3 metros.
La tecnología utilizada es de origen alemán y permite realizar complejas intervenciones en la trama urbana sin necesidad de abrir zanjas a cielo abierto a lo largo de toda la traza del tendido del cable. A medida que el tendido del cable alimentador avance, las aperturas serán cerradas y el asfalto de la calzada será reparado. La obra total tiene un plazo de ejecución de aproximadamente tres meses.
“La novedad del método es que no va a traer mayores inconvenientes a los ciudadanos que transiten por el centro. Lo bueno es que la máquina hace un agujero en una esquina y a partir de ahí va cavando, haciendo una perforación por debajo de la calzada sin causarle molestias a nadie. A doscientos metros se abre otro agujero y desde ahí se envían los cables necesarios para fortalecer el suministro. Esto ya se ha usado en otros sectores de la ciudad pero es la primera vez que se utiliza en el centro”, comentaron al respecto desde la gerencia de Relaciones Públicas de la EPE.
Desde la empresa remarcaron que estos trabajos se realizan con la vista puesta en el próximo verano y los que le siguen. “Lo que buscamos es evitar futuras situaciones de contingencia. En está época del año es cuando se suelen hacer los trabajos a fin de mejorar la infraestructura y por ende el servicio. A este trabajo en particular lo va a realizar una empresa contratista, ganadora de una licitación, que va a estar supervisada en todo momento por los ingenieros de la EPE”, finalizaron.
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