Un oficial con un fuerte traumatismo de cráneo, un agente con contusiones y cinco móviles de la Policía con roturas de vidrios y abolladuras fue el saldo que dejó una gresca entre los uniformados y una horda de vecinos enfurecidos por una detención en las inmediaciones de Flammarión al 5000, en la zona sur. En medio de la pelea que se desató en la tarde de anteayer, el arrestado –quien estaba sospechado de portar un arma de fuego y disparar contra personal de Infantería– logró escapar a la carrera del interior de la patrulla con las esposas puestas.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió anteayer alrededor de las 17.25, en jurisdicción de la comisaría 15a, cuando personal de Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) patrullaba la zona y se encontró con un muchacho armado en inmediaciones de Flammarión y Gutiérrez. “Los uniformados dieron la voz de alto pero la persona hizo caso omiso, levantó el arma que llevaba y efectuó un disparo contra los policías para cubrir su retirada”, indicaron los voceros del caso.
Tras la detonación, los efectivos del CGI solicitaron apoyo para encontrar al agresor. Cuatro móviles del Comando Radioeléctrico se sumaron a la búsqueda y comenzaron a recorrer los pasillos del asentamiento precario que se levanta al costado de las vías de Flammarión al 5000A. En el patrullaje, un oficial de 29 años y su compañero –un agente de 27– que transitaban por la zona advirtieron que en la entrada de un pasillo había una persona con las mismas características fisonómicas del sospechoso y procedieron a su arresto.
“Los policías detuvieron al sospechoso y tras un breve forcejeo pudieron esposarlo y subirlo a la parte trasera de la patrulla”, prosiguieron las fuentes del caso, que agregaron: “El detenido gritaba en el interior del móvil, lo que provocó que los vecinos de la zona se acercaran hasta el auto para intentar liberarlo”.
De acuerdo con la investigación, más de 30 vecinos tomaron piedras y comenzaron a tirarlas hacia donde se encontraban los policías, quienes ya contaban con el apoyo de cuatro patrullas más, entre ellas el personal del CGI que había solicitado el apoyo.
Como consecuencia de la lluvia de ladrillos, piedras y trompadas, uno de los efectivos que intervino en el arresto quedó inconsciente y su compañero de 27 años sufrió lesiones leves. “El oficial de 29 años recibió un golpe de puño en la sien que hizo que perdiera la conciencia, fuera trasladado al hospital Italiano hasta hoy (por ayer) después del mediodía, cuando fue dado de alta. El agente que lo acompañaba tuvo algunas contusiones pero no revestían gravedad”, señaló un pesquisa.
“Las personas que llegaron para rescatar al sospechoso estaban incontrolables. Incluso trataron de sacarle el arma a uno de los policías que estaba en el lugar”, explicó una fuente de la investigación.
De acuerdo con los voceros, mientras los policías intentaban resguardar a sus compañeros heridos de los objetos que les arrojaban, una persona aprovechó la situación y abrió la puerta del patrullero. “Esta acción posibilitó que el arrestado se diera a la fuga a la carrera, esposado”, continuó el investigador.
Según las fuentes, los cinco móviles que estaban en el lugar sufrieron roturas de vidrios y abolladuras.
“Cuando ocurren estas situaciones se dispone que el personal se retire para evitar un mal mayor. Al cabo de unos minutos, otras dotaciones con efectivos del Comando retornaron al lugar para dar con el paradero del sospechoso pero el recorrido dio resultado negativo”, explicó una alta fuente policial, quien aclaró que la UR II cuenta con la descripción de la persona que se escapó, por lo que en el transcurso de los días se dispondrán las actuaciones que el Juzgado de Instrucción en turno disponga.
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