País

pobreza cero de la mano de los cruceros

La de inversiones no fue, y ahora Dietrich pregona una “lluvia de turistas”

El ministro de Transporte aprovechó para quejarse del "costo" de operar en los puertos argentinos, y prometió que su cartera trabajará para reducirlos. El funcionario augura "un millón" de paseantes extranjeros en 2018


El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, auguró este miércoles que a lo largo del próximo año llegarán al país más de un millón de turistas a bordo de varios cruceros. El funcionario agregó a su expectativa el dato de que su cartera trabaja en la remodelación de los puertos de Buenos Aires, Ushuaia y Puerto Madryn para el boom de viajeros que esperan en el gobierno.

“El objetivo es llegar en un año a un millón de pasajeros de cruceros. Hoy están llegando 330.000 pasajeros al puerto de Buenos Aires, por eso estamos comenzando obras de infraestructura en puertos, tanto en el de Buenos Aires como en Puerto Madryn y Ushuaia”, aseguró el ministro al encabezar el acto con el que dejó inaugurada la temporada de cruceros en terreno porteño.

“Esta tarea que estamos emprendiendo se enmarca dentro del plan que nos planteó el presidente Mauricio Macri, de eliminar la pobreza en la Argentina generando más trabajo. Y el turismo en ese sentido es una fuente importante de generación de empleo”, argumentó Dietrich. Fue durante la bienvenida a los más de 2.500 pasajeros del MSC Música, un imponente crucero que llegó desde Brasil y mide 300 metros de largo.

El ministro precisó que los tres cruceros que este miércoles amarraban en Buenos Aires generaron un movimiento de más de 12.000 pasajeros, ya que cada embarcación transporta en promedio unos tres mil turistas a los que se suma una tripulación de mil personas.

Según Dietrich, el 60 por ciento de esos visitantes “fueron brasileros que vienen al país y consumen y gastan acá”.

El funcionario no descuidó el acto para plantear baja de costos laborales: habló de la “necesidad de disminuir los costos de las operaciones de los cruceros, algo que hasta ahora había sido descuidado a punto tal que operar en el puerto de Buenos Aires costaba el doble que en Santos, en Brasil, que es el caro de la región”. Y adelantó que su Ministerio está trabajando para reducir “esos costos operativos y evitar que los cruceros elijan otro país y no Argentina para operar como ha sucedido hasta ahora”.