Definir la biodiversidad no sólo requiere de varias líneas de texto sino también de muchos puntos de vista. Sin embargo, desde el Museo de Ciencias Naturales Ángel Gallardo el resumen es bastante completo. La muestra Biodiversidad reúne en gran parte del primer piso del museo (y en dos salas) el contenido del ecosistema mundial y cómo se ve afectado por la urbanización. La propuesta seguirá en el museo hasta el año próximo y se podrá visitar de martes a viernes de 9 a 18 y sábados y domingos de 14 a 19, con entrada libre y gratuita.
La declaración del 2010 como Año Internacional de la Diversidad Biológica por parte de las Naciones Unidas, es un intento por llamar la atención mundial sobre la problemática de la pérdida de la diversidad biológica y la degradación del medio ambiente, instando de esta manera a generar una conciencia de conservación. Precisamente, el museo apostó a esta iniciativa y es por ello que invita a conocer la inmensa variedad del mundo viviente, la gran complejidad que presentan sus relaciones y su historia evolutiva. Asimismo es una oportunidad para ser conscientes de los problemas concretos que enfrentan muchas especies que en la actualidad están desapareciendo a un ritmo muy acelerado, debido fundamentalmente a la postura de observar la naturaleza “desde afuera” y de esta manera “administrarla” sin importar las consecuencias de las decisiones tomadas.
“El objetivo de esta muestra es presentar también el producto de las prácticas excesivamente extractivas del hombre y cómo afectó al ecosistema. A su vez, Nos sumamos a esta convocatoria y llevamos el análisis en lo que pasa en nuestra región. Por ejemplo, en La Pampa y en nuestra provincia se están perdiendo montes, se está perdiendo la diversidad biológica debido a la homogeneización del cultivo de la soja que hace que la frontera se expanda a otras provincias. Con esa expansión se pierde la diversidad”, relató a este medio Mauro Torales, uno de los organizadores de la muestra.
A su lado, Eugenia Montani detalló: “Hay dos salas grandes. Una de ellas muestra los reinos de la vida, los animales, plantas, hongos y luego analizar las distintas acepciones de los conceptos de biodiversidad. Se cuenta además con un laboratorio donde los chicos podrán ver microorganismos (bacterias). Ese creo que será el sector más raro y atractivo para las visitas escolares y guiadas”.
En esta sala se pueden ver hongos realizados en cera, pájaros embalsamados, animales incrustados en nichos de vidrio, mensajes en las paredes, y una sala que reúne microscopios para los visitantes más curiosos. También hay una sala, pequeña, donde se proyectarán documentales que aporten mayos información a la muestra.
En la segunda parte de la exposición se podrá tomar conciencia de la influencia de la urbanización en el ecosistema.
Allí, estructuras grandes simulan edificios, hay un sector donde las bolsas de basura indican cómo se están juntando los residuos en el mundo y el grado de contaminación que esto genera. Paralelamente, está la tan nombrada en los últimos años chatarra electrónica, cuyos monitores de computadoras muestran imágenes al público sobre el golpe de la contaminación en el planeta.
Cabe señalar que para el año próximo habrá talleres de diferentes temáticas que reunirá a público de todas las edades.
Aquellos interesados en visitas guiadas pueden comunicarse al 0800-555-3450.
Una herida sin cicatriz
Montani comentó que gran parte del material expuesto fue reproducido por fotografías o en cera. “Tras el incendio de 2003 la colección del museo disminuyó en gran parte y además de los elementos de esta colección hay recreaciones que realizamos junto a los chicos de la escuela de museología para dar mayor información a la muestra”, relató.
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