El servicio de recolección se residuos comenzó a normalizarse anoche en Buenos Aires y el conurbano tras el paro de casi 48 horas de los trabajadores de la Coordinación Ecólogica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), que generó montañas de basura en la ciudad capital y las localidades linderas.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, adjudicó el levantamiento de la medida de fuerza, que comenzó el domingo a las 19, a una reunión de trabajo “que permitió destrabar el conflicto y sirvió para coincidir en que lo puntual es la necesidad de encarar la solución de fondo al problema de la basura”.
Por su parte, el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diego Santilli, pidió paciencia a los vecinos “porque restablecer todo el circuito, desde la descarga de los camiones que están haciendo cola en la Ceamse hasta la realización de los distintos recorridos de recolección de las empresas, va a llevar toda la noche y parte de mañana” (por hoy).
Si bien los trabajadores de la Ceamse anunciaron que el paro sería levantado ayer a las 14, los camiones de las empresas de recolección estuvieron haciendo cola en las terminales de transferencia desde las 10 y recién pudieron empezar a descargar lo que había sido recolectado el sábado a las 17 para poder salir de nuevo a hacer sus recorridos.
Scioli explicó que “dado el crecimiento de nuestra economía, se ha generado un mayor volumen de residuos, que en forma inteligente tenemos que resolver”. Scioli, que había presidido ayer a mediodía la reunión en la que se acordó la reanudación del servicio, explicó que “hay que tratar los residuos para reducirlos en origen y lograr enterrar la menor cantidad posible”.
Los trabajadores de la Ceamse paralizaron la recolección de residuos al negarse a recibirlos en las plantas de transferencia, para garantizar que ante el cierre de los lugares donde se realiza actualmente la disposición final no se reduzcan los puestos de trabajo que ocupan.
Jorge Mancini, representante de los trabajadores, explicó que “se acordó la sustentabilidad de la empresa por mucho tiempo y se garantizó la fuente de trabajo de todos los trabajadores”, destacó el dirigente gremial.
El gremialista admitió que “algún relleno sanitario se va a cerrar porque está la capacidad agotada, pero el sistema de tratamiento de los residuos con la implementación de las nuevas tecnologías va a seguir siendo por medio de esta empresa”.
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