El gobierno británico de las islas Malvinas aprobó oficialmente un referendo que se llevará a cabo en marzo del año próximo para definir el “estatus político” del archipiélago. Se trata de una consulta popular el Consejo Ejecutivo del gobierno le preguntará a los isleños si quieren seguir formando parte del Reino Unido, a pesar de que no tendrá validez alguna, ya que según disposiciones de la Organización de Naciones Unidas los kelpers no tienen derecho a la autodeterminación, puesto que no los considera como población originaria, sino como implantada. El carácter simbólico de la medida en un mensaje destinado a la Argentina por su reclamo de soberanía sobre las Malvinas.
Según informó el diario local Penguin News, el Consejo ratificó que el referéndum se lleve a cabo en marzo de 2013, pero la fecha específica la definirá el jefe ejecutivo, Keit Padgett, en consulta con la Asamblea Legislativa.
Además, la Comisión Electoral del Reino Unido asistirá al gobierno isleño en el diseño y el desarrollo de la consulta popular.
La realización del referéndum costará alrededor de 77 mil libras entre gastos administrativos, de soporte ejecutivo y observadores que monitoreen la consulta popular, según informó el diario malvinense.
“El voto fue planeado para marzo de 2013 y el día exacto será determinado por el Jefe Ejecutivo, Keit Padgett, en consulta con los miembros de la Asamblea Legislativa”, indicó el consejo.
Por la naturaleza de la disputa territorial, la consulta revestirá un carácter simbólico antes que efectivo. Según Padgett, el objetivo es “enviar un mensaje a la comunidad internacional”. Sin embargo, la Organización de Naciones Unidas (ONU) –en coincidencia con la posición argentina– exige desde 1965 que el conflicto se resuelva a través de una negociación entre ambos Estados, reclamo al que se opone el gobierno británico.
Además, Naciones Unidas rechaza que el derecho a la autodeterminación de los pueblos para los kelpers, puesto que no los considera como población originaria, sino como implantada.
El gobierno isleño anunció el 12 de junio pasado en Puerto Stanley la organización del referéndum que relevará si los habitantes del archipiélago desean seguir siendo británicos. El anticipo fue duramente cuestionado por la presidenta Cristina Kirchner, al sugerir al Reino Unido que tome la misma iniciativa en Afganistán e Irak.
Anteayer, Hermes Binner, líder del Frente Amplio Progresista, y Ricardo Alfonsín , dirigente de la Unión Cívica Radical, llevaron el reclamo por la soberanía de las islas Malvinas al XXIV Congreso de la Internacional Socialista, organismo político partidario que representa a parte de la socialdemocracia a nivel global, y que se realizó en Sudáfrica.
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