Parece que el deporte lo hizo. En tiempos donde ‘se está de un lado o del otro’, donde los cruces verbales entre oficialismo y oposición son moneda corriente, lo ocurrido ayer con la elección de Rosario como sede de la largada del Dakar 2014 es algo que por lo menos llama la atención. ¿Qué pasó? Funcionarios locales y provinciales, desde la intendenta municipal Mónica Fein hasta el propio gobernador Antonio Bonfatti, destacaron la labor del ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, quien desde un primer momento decidió elegir a Rosario como punto de partida para esta competencia. Los agradecimientos, vía medios de comunicación o redes sociales, reafirman que cuando se decide trabajar en conjunto, más allá de cualquier bandera política, todo se puede lograr.
Ayer los políticos dieron un ejemplo de convivencia. Por un día no hubo cruces –como ya estamos acostumbrados– entre Nación, Provincia y Municipalidad. Todo un avance. Y gracias al deporte.
Como si esto fuese poco, la próxima semana el propio ministro de Turismo de la Nación desembarcará en Rosario y será recibido por la intendenta y demás autoridades. Visita que será devuelta el 11 de abril, cuando la delegación rosarina diga presente en Capital Federal el día del anuncio del cronograma de la travesía.
Convivir sin agravios es posible. Y ayer el ejemplo lo dieron los políticos. El deporte lo hizo…
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