Algunas declaraciones de referentes mediáticos y del mundo del espectáculo sorprenden y otras no, o en definitiva muestran la verdadera cara de quien se expresa. El que en las últimas horas generó ruido con sus expresiones fue el actor y conductor Julián Weich, quien en una entrevista con Luis Novaresio para LN+ sorprendió por sus dichos acerca de por qué ayudaría al presidente Javier Milei, en un contexto de desfinanciamiento total de la cultura y ante el potencial cierre de los institutos de cine, teatro y música, entre más.
“¿Qué te parece Milei?”, le planteó el conductor en un tramo de la conversación. “Qué mishíguene que está Javiercito… ¡Qué loco está!”, respondió con una carcajada Weich y apelando a un término en idish que refiere a una persona “desvariada o loca, que hace cosas alocadas, fuera de lugar, atípicas o desubicadas”.
“¿Qué le diría a Milei? Qué sé yo… «¿En qué te puedo ayudar? ¿En qué puedo ser útil?»”, dijo poco después el conductor de éxitos como Sorpresa y media. “Después decidiré si… Creo que en nada, ¿no? Pero en qué puedo ser útil. «¿Qué de lo que yo sé le puede hacer bien a la Argentina?». Tengo algunas ideas”, completó Weich al respecto, dejando abierta una puerta.
En una nota previa con Intrusos (América), Weich, que regresa como actor al teatro, dio su mirada sobre la sociedad actual, la crisis económica y los recortes a los fondos destinados a la cultura.
“Cada vez hay más chicos por debajo de la línea de la pobreza. Cada vez hay más chicos que abandonan la escuela. Cada vez hay más chicos que van a la escuela y no entienden lo que estudian. Entonces, no me alcanza con la cultura nada más para esos chicos”, expresó el torno a un tema polémico donde se mezcla el plato de comida con el acceso a bienes culturales de calidad.
Y siguió en el mismo tono: “La crisis que estamos atravesando no es una crisis económica de los últimos años; es una crisis de valores de hace décadas. Porque yo siempre digo que un chico que está educado, a la hora de buscar trabajo, así tenga que terminar pidiendo en la calle porque le fue mal, va a estar educado. Y no te va a querer arrebatar la plata o amenazar, o te va a dar miedo encontrártelo en la calle”.
“No opino de política, no soy de ningún partido político, nunca milité por ningún partido político. Yo nunca me involucré en la política. Trabajé en todos los canales, nunca tuve problemas en ningún lado y no me gusta opinar de cosas que me generen un boomerang y que me agredan. La verdad que eso me hace mal”, cerró al respecto y poniéndose del lado de los que creen que no opinan de política porque aseguran estar bien y de acuerdo con todos los gobiernos.
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