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Joven enfrentará juicio oral por el crimen de su padre

Por Carina Ortiz.- Lo mató de cuatro disparos porque lo “destruyó psicológicamente”, dijo en su momento el imputado. La víctima era parapsicólogo, curandero, tenía un programa de radio y un consultorio en barrio Itatí.

El próximo miércoles 2 de noviembre comenzará en Rosario un nuevo juicio oral y público por un hecho ocurrido en abril del año pasado en barrio Itatí. Se trata del asesinato de Juan Carlos Abramor en manos de su hijo Juan Gabriel, según éste admitió, quien ahora deberá enfrentar un proceso oral por homicidio calificado por el vínculo con alevosía agravado por el uso de arma de fuego, encubrimiento y tenencia de arma de fuego sin la debida autorización legal. El debate estará a cargo de un tribunal unipersonal a cargo de juez de sentencia de la 7ª Nominación, José Luis Mascali y por el ministerio fiscal intervendrá Lucía Aráoz, con colaboración de Aníbal Vescovo.

El homicidio de Abramor se produjo el 7 de abril de 2010 en una vivienda ubicada en Pueyrredón al 4400, de barrio Itatí. La víctima habitada la propiedad junto a su concubina, su hijo Juan Gabriel, su nuera y tres niños.

Esa mañana, luego de una discusión con su padre, Juan Gabriel –actualmente de 25 años– se levantó, se duchó, tendió la toalla en una de las sogas que había en el patio de la vivienda, luego se metió a su habitación y a los pocos segundos salió y caminó hacia la cocina con un arma en la mano, con la cual mató a su padre de cuatro balazos delante de los otros miembros de la familia.

“No lo aguanto más, me destruyó psicológicamente. Llamá a la Policía que yo me hago cargo, no me voy a mover de acá”, dijo luego el muchacho, quien esperó a los uniformados sentado en una silla del comedor, donde apoyó un revólver Taurus calibre 38, se prendió un cigarrillo y cuando llegó personal del Comando les entregó el arma y no opuso resistencia al arresto, refirió en su momento un familiar.

Juan Gabriel, quien es conocido en el barrio como Gabi, fue trasladado a la comisaría 15ª, con jurisdicción en la zona, donde quedó a disposición de la Justicia.

Según fuentes policiales, la familia había llegado al barrio un mes antes del hecho y se había instalado en una de las casas más lindas de la cuadra. La víctima, que tenía 47 años, se dedicaba a la parapsicología, era devoto de San la Muerte  y tenía un “consultorio” en el barrio, y las discusiones entre el hombre y su hijo eran comunes.

En su descargo el acusado dijo que su padre “era brujo, curandero, estaba con San la Muerte y hacía cosas malas”. El joven agregó que su progenitor usaba las brujerías en su contra y le hacía hacer cosas que él no quería.

El joven recordó también la discusión que mantuvieron el día anterior al hecho, en la que su papá lo amenazó con sacrificar a su hijo (porque lloraba mucho) y dijo que esa noche no pudo dormir pensando en eso. A la mañana siguiente volvieron a discutir, situación que –según dijo– lo dejó muy aturdido por lo que agarró un arma “para darle un susto” y cuando lo vio “ya estaba tendido en el piso”.

La pareja de Juan Gabriel relató en su momento que el día anterior al sangriento episodio, padre e hijo habían mantenido una fuerte discusión, por un motivo recurrente: “Discutían porque mi bebé lloraba y Antonio no lo toleraba. Le decía a Gabi que no llore más porque sino lo iba a ofrecer como sacrificio para los santos, era devoto de San la Muerte y Pompachira”.

Juan Carlos Abramor “tenía un nombre artístico, era parapsicólogo y se hacía llamar Antonio”, dijeron en su momento en el barrio varios vecinos, quienes también reconocieron las periódicas peleas entre padre e hijo, quienes igualmente trabajaban juntos en un programa de radio, Juan Carlos como conductor y Gabi como operador.

El arma con la cual fue asesinado el curandero, fue comprada por Juan Gabriel con dinero que le había proporcionado su padre, cuando llegaron a vivir a barrio Itatí, zona a la que consideraron como peligrosa.

Juan Gabriel fue procesado por el Juzgado de Instrucción de la 13ª Nominación por el delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y agravado por el uso de arma de fuego, por encubrimiento y tenencia ilegítima de arma de guerra. Y durante los días 2, 3 y 4 de noviembre se llevará adelante un juicio oral en su contra –que presidirá el juez Mascali– donde se dirimirá la suerte de este joven, acusado de matar a su padre.

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