El tecnócrata Mario Monti declaró ayer al presidente italiano, Giorgio Napolitano, que presentará su dimisión como premier luego de la aprobación del Presupuesto, en los próximos días. Monti “juzga que no es posible continuar su mandato y ha manifestado en consecuencia su intención de presentar su dimisión”, indica el comunicado oficial, dado a conocer al mismo tiempo que Silvio Berlusconi confirmaba que se presentará a las próximas elecciones legislativas.
Mientras Il Cavaliere anunciaba de manera oficial su intensión de postularse nuevamente, Monti –el tecnócrata que el mismo Berlusconi promovió como comisario de la Comisión Europea (CE) a mediados de los años 90 y quien lo reemplazó en plena crisis el año pasado– adelantó que dejará con anticipación su cargo, para el cual no fue elegido por el voto ciudadano sino por un acuerdo del Parlamento italiano.
Monti, quien implementó durísimos ajustes sociales y recortes a derechos laborales, se entrevistó durante más de una hora ayer con el presidente italiano. El tecnócrata “verificará lo antes posible” si las fuerzas políticas que no quieren asumir la responsabilidad de “una crisis con consecuencias más graves” están dispuestas a “contribuir a la aprobación de la ley de estabilidad presupuestaria lo antes posible”, rezó el comunicado.
Monti, como presidente del Consejo, “formalizará su dimisión irrevocable y la entregará en manos del jefe de Estado”, añadió el texto.
“Yo regreso para vencer”
El ex primer ministro Berlusconi, de 76 años, dio la sorpresa al confirmar ayer que se presentará como candidato de centro derecha a las legislativas de 2013, que en principio deben celebrarse en marzo próximo. En el estadio del Milan, su club de fútbol, disparó, fiel a su estilo: “No regreso para obtener un buen resultado. Yo regreso para vencer”.
El jueves pasado había fijado posición y adelantado entre líneas su vuelta: “La situación es hoy mucho más grave que hace un año, cuando dejé el gobierno por sentido de responsabilidad y por amor a mi país. Hay un millón de parados más, la deuda aumenta, el poder adquisitivo se desploma, la presión fiscal está a niveles insoportables… No lo puedo consentir”.
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