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Invasión de ratas: un mal que “sólo el fuego” evitaba

Por Diego Montilla. Un isleño sostiene que la prohibición que rige sobre la quema llenó las islas de roedores.

La invasión de roedores en las islas frente a Rosario sigue preocupando tanto a sus habitantes como a pescadores, quienes salieron a reivindicar a los repudiados incendios de pastizales –actualmente prohibidos y penados por la ley– como “controladores” de la plaga. Los testimonios hablan de “una cantidad nunca vista” de ratones cerca del río y el temor de la multiplicación de enfermedades como leptospirosis y hantavirus mantiene en estado de alarma permanente a todos aquellos que transitan la zona. Desde el Sindicato de Pescadores remarcaron que mantuvieron una reunión con funcionarios del Ministerio de Salud de la provincia para solicitar ayuda frente a esta situación, y que están aguardando una respuesta. Además, comentaron que se ha generado una psicosis colectiva que está afectando a la actividad ya que, según sostienen, la gente compra menos pescado porque piensa que estos se alimentan de las ratas y por consiguiente temen ser contagiados por los males que transmiten estos vectores.

El secretario general del Sindicato de Pescadores de la provincia de Santa Fe, Juan Carlos Billareal, sostuvo que el panorama en la zona de las islas sigue siendo “complicadísimo”. “Es realmente impresionante la cantidad de ratas que hay. Cuando uno baja a la isla nota que están por todos lados. Caminan por el piso y también por arriba de las plantas. En su voracidad descontrolada han comido parte de los árboles. Estamos realmente ante una situación muy complicada”, añadió.

El dirigente indicó que la situación viene afectando de manera sistemática y sin pausa al sector. “Hay una psicosis generalizada porque la gente piensa que si come el pescado se termina comiendo el ratón y esto no es así. El único pescado que es cazador y que puede llegar a comer una rata es el dorado, pero igualmente es una cosa rara que ocurra porque son animales de profundidad. Hay algunos muchachos que han agrandado el tema como pasó en su momento con lo chanchos y el tema de la triquinosis. Que aparezca un caso no significa que todos los animales estén enfermos”, remarcó.

“Ya en Semana Santa sentimos una caída grande en la cantidad de ventas. Estamos en un año que viene mostrándose como muy duro para nosotros. Encima se nos complicó la cosa porque hay mucha agua y eso hace que sea más difícil poder pescar porque los peces tienen muchos lugares donde esconderse. Realmente a todos los trabajadores se nos está complicando mucho el tema. Esto pasa, en parte, porque no hay más quemas de pastizales que actuaban como un regulador de la cantidad de ratones en la zona”, añadió.

Visión de isleño

Por su parte, Roberto Simó, quien tiene 70 años y es tercera generación de habitantes de la isla, subrayó a este diario que nunca en su vida vio “tantos ratones como ahora”. “El tema es que prohibieron la quema. El fuego deja sin pastizales a los ratones. Ahora con la cantidad de pasto y malezas que hay los bichos se reproducen de manera constante. Se nos acercan a la casa y tenemos que estar matándolos para que no entren”, graficó.

El veterano isleño no ocultó su preocupación frente al alto riesgo de enfermarse que sufre a diario junto a su familia. “Yo tengo hacienda y están en constante riesgo todos los animales también pueden contagiarse. Por eso insistimos en que la quema en las islas tenía grandes beneficios para nosotros, entre ellos esto de mantener a los ratones a raya. Al quemar los pastos lo que se está haciendo también es una tarea de desinfección. Insisto nunca vimos algo parecido y eso que yo vivo hace muchos, pero muchos años, acá en la isla”, indicó.

Cabe recordar que también hay testimonios de rosarinos que denunciaron la presencia de ratas de gran tamaño en distintas zonas verdes de la ciudad cercanas al río, como por ejemplo el Parque España. Eso hizo que el municipio junto a la provincia hayan comenzado a coordinar estrategias de prevención frente al riesgo que representa la leptospirosis y el hantavirus. Entre los distintos consejos para evitar estas enfermedades está que no se deben colocar carpas o bolsas de dormir en suelos donde se observen heces, madrigueras, basura o pilas de madera; no se debe dormir directamente sobre la tierra; se debe guardar la comida en recipientes bien cerrados; también quemar o enterrar toda la basura y restos de comida; utilizar agua embotellada, hervida o clorada para beber, cocinar y lavar la vajilla; y no introducir en la boca pasto o palitos recogidos del suelo.

Por su parte los pobladores de las islas deben mantener desmalezadas sus casas en un radio de 30 metros, tapar los orificios del hogar por donde puedan ingresar los roedores, ventilar y desinfectar los ambientes, con agua y lavandina, no dejar restos de comida al alcance de los roedores, colocar la basura en recipientes cerrados y no acumular artículos que sirvan de madriguera para los roedores.

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