Un incendio de gran magnitud –cuyas causas están tratando de establecerse– se produjo ayer en Gasloni Italhogar, una casa de venta de electrodomésticos ubicada en Presidente Perón 3832. Las llamas, que comenzaron pasadas las 13 y generaron una densa humareda, se produjeron en un depósito que el comercio tiene en su parte trasera. Por el hecho actuaron tres dotaciones del cuerpo de bomberos zapadores de los cuales algunos de sus integrantes sufrieron principio de asfixia al intentar apagar el foco ígneo. Además, personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) procedió a cortar la calle para permitir el trabajo de las fuerzas de seguridad, todo bajo la atenta mirada de los vecinos, que se juntaron sin dar crédito a lo que veían. La firma ya había cerrado sus puertas cuando ocurrió el siniestro y en su interior se encontraban trabajando dos empleadas administrativas que pudieron salir del lugar sin sufrir mayores inconvenientes. Las pérdidas de mercadería –casi en su totalidad artículos de electrónica– fueron prácticamente totales, según destacó uno de los titulares de la empresa. En tanto, en Túpac Amaru y Campbell, cinco precarias viviendas ardieron ayer como consecuencia de un cortocircuito. Si bien no hubo que lamentar víctimas, las familias quedaron “con lo puesto” ya que todo fue devorado por las llamas (ver recuadro).
El subjefe de la comisaría 13ª, Víctor Vega, contó que el incendio de la casa de electrodomésticos ocurrió estando ya las persianas del local bajas. “Nosotros nos dimos cuenta por el humo. Gracias a Dios no hubo que lamentar ninguna víctima fatal ni tampoco ningún lesionado. Cuando se produjo el incendio, por los datos que recabamos, sabemos que había dos empleadas administrativas trabajando. Con respecto al origen eso va a quedar supeditado al peritaje que realicen los bomberos, eso es fundamental”, comentó.
“Principalmente actuó la GUM para cortar el tránsito y vinieron los bomberos zapadores que actuaron rápidamente pudiendo salvar principalmente la parte delantera donde también hay algo de mercadería. En la parte trasera aparentemente estaríamos con pérdidas casi totales”, añadió.
Por su parte, Ricardo Carloni, uno de los titulares de la firma remarcó que por el fuego las pérdidas de mercadería “fueron casi totales”. “Estamos hablando de un 90 por ciento de destrucción más o menos. Teníamos en ese lugar toda la parte electrónica. Si bien nosotros tenemos otro depósito, acá teníamos los productos más caros, esto es televisores LCD, equipos musicales y todo lo relacionado a la tecnología”, explicó visiblemente consternado.
“Ahora hay que esperar a que hagan los peritajes para ver qué sucedió. Tenemos localizado dónde está el foco, ahora lo que no sabemos son los motivos. El foco fue en la parte trasera, en lo que es el depósito, ahí se inició todo. No sabemos si fue un problema eléctrico aunque pensamos que no porque teníamos toda la instalación nueva. Todo el tema de seguridad lo teníamos muy bien, muy bien hecho, todo nuevo, por eso todavía no entendemos lo que pasó, nos cuesta entenderlo”, añadió.
Carloni remarcó que fue el sistema de detección de fuego lo que los alertó desde un principio de la presencia de las llamas. “Cuando sonó la alarma ya el humo avanzaba. Teníamos algunas chicas trabajando que tuvieron que salir de manera inmediata. Gracias a Dios no tuvimos que lamentar ninguna víctima fatal ni tampoco ningún herido. Lo que sabemos es que algunos bomberos tuvieron algunos problemas para respirar porque había mucho humo pero sin mayores inconvenientes”, indicó.
“Nosotros estuvimos trabajando todo el tiempo y hasta en algún momento nos encargamos de tirar baldes de agua desde la terraza. Realmente nos afectó bastante el tema del humo y también a los bomberos. Realmente era muy espeso. Por suerte tenemos póliza de seguro para proteger la mercadería”, se consoló.
Rosalía vive en el primer piso de un inmueble que está pegado a la firma de venta de electrodomésticos y dio su versión de los hechos. “De repente empezamos a sentir olor a humo, yo estaba con mi marido. No sabíamos en un principio qué era lo que se estaba quemando. Yo me asusté porque nos empezaron a tocar la puerta para que saliéramos. No sabíamos qué pasaba, yo me asusté, llamé al 911 pensando que alguien quería entrar y ahí fue que nos avisaron que se estaba quemando el negocio, salimos, vimos todo el humo negro. Cuando crucé la calle y vi el humo no lo podía creer. Antes nos pidieron que nos corriéramos porque podían reventarse los vidrios”, detalló.
“Yo sentía el olor pero como el humo se iba para atrás, y yo vivo en el departamento de acá adelante, pensé en un principio que se me quemaba algo a mí. Empecé a fijarme en todos los enchufes y aparatos de la casa revisando que no fuera yo la que tenía algún problema. Ahí corroboré que no había nada, enchufé todo lo que había desenchufado y empezamos a sentir de manera insistente el sonido de una alarma y a los cinco minutos nos golpearon la puerta para que saliéramos. Salimos y ahí fue que vimos todo en perspectiva sin poder dar crédito a lo que ocurría delante nuestro”, concluyó.
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