Policiales

Motivación: amedrentar

Imputaron al joven que dejó una huella en las notas amenazantes para dos fiscales rosarinos

La huella se ubicó en un de las notas que dejaron en AIC, a partir de allí lograron reunir evidencia que abre el abanico a otras investigaciones, entre ellas el ataque al policía Gabriel Sanabria. El joven fue detenido junto a otro, estaban armados y quedaron en prisión preventiva


Veintiún notas intimidantes hacia dos fiscales se desparramaron la semana pasada en distintos lugares públicos, entre ellos la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y el Centro Municipal del Distrito Sur que también recibió piedrazos y tiros otro ataque cometido este lunes. Una huella dactilar en una de las notas determinó la identidad de un muchacho de 26 años, el cual terminó detenido e imputado este viernes por participar en estos hechos intimidantes. Cuando lo apresaron estaba con otro joven de 19 años. Ambos estaban armados y el mayor tenía estupefacientes en su poder. La dupla fue acusada por los delitos de encubrimiento y portación y quedó en prisión preventiva por el plazo de ley.

El miércoles 31 de agosto, el 1º y 2 de septiembre aparecieron panfletos en el Distrito Sur, de Uriburu y Buenos Aires; en el Hospital de Niños Zona Norte y el Pami II, de barrio Arroyito, y en la sede de AIC de Lamadrid al 500, con textos amenazantes dirigidos a los fiscales Pablo Socca y Matías Edery.

“Fiscal Socca, Matías Edery, hacen meter presos y hacen causa a la gente que René Ungaro, Los Funes y Los Riquelme le apuntan para arreglar las condenas, abreviados y estadías en pabellones comunes”, decía una de las hojas dejada en la sede de la AIC.

Otro de los mensajes que dejaron en el Distrito Sur en una pancarta decía: “Fiscal Socca, dejá de vender humo con gente de que Fran Riquelme te apunta. Y el otro fiscal, Matías Edery, para hacer meter presos y hacer causas a la gente que René Ungaro, Los Funes y Los Riquelme apuntan para arreglar las condenas, abreviados y estar en pabellones comunes”. Allí además apedrearon el edificio público.

Tres amenazas a fiscales, una huella dactilar y dos sospechosos detenidos

El domingo 4 de septiembre por la madrugada atacantes balearon el frente del edificio municipal y también dejaron una nota que decía “Guille Cantero, controlá a tus gatos. Matías César “Pino”, Los Picudos, los que están batiendo la cana. Atte: La mafia”. Así el Distrito Sur fue usado como una especie de canal entre las facciones de las dos bandas con más peso en la ciudad: la de Alvarado y de la Los Monos.

Los nombrados 

En 2017, la disputa entre Alexis Caminos, a quien se ligó a la banda de Los Monos, y Los Funes que en ese momento estaban aliados con René Ungaro llegó a tal nivel de violencia en la zona sur que derivó en un mega procedimiento conocido como Los Miserables. Esta intervención estatal en el barrio fue el inicio de la desarticulación de estos grupos cuyos cabecillas terminaron presos y condenados, aunque hay investigaciones que dejaron entrever que siguieron operando intramuros.

Las notas además citan a Francisco Riquelme, el alias Fran o el Pablo Escobar de Empalme, sindicado cabecilla de una banda que opera en zona noroeste. El joven de 28 años fue detenido en mayo pasado sospechado en pesquisas sobre extorsiones y balaceras en los barrios Ludueña y Empalme Graneros. También por atentar contra la vida de Mariana Ortigala, testigo en la causa por asociación ilícita donde Esteban Lindor Alvarado fue condenado en junio pasado a prisión perpetua.

Mientras que Mauro Javier Gerez, está señalado como su archienemigo, el cual también fue detenido. Según los investigadores, es un hombre cercano a Los Monos, sobre todo por su vínculo con Cristian Leonel “Larva” Fernández, asesinado en abril pasado en Gorriti y Campbell. Dos de los hermanos de Larva fueron acribillados y un tercero Nahuel y apodado Chino está desaparecido desde hace más de 3 años. El doble crimen fue el 16 de abril de 2018 cuando Ezequiel “Parásito”, de 28 años, y José “Grasita” Fernández, de 33, estaban con Gerardo “Abuelo” Abregú en un Chevrolet Corsa y fueron acribillados de más de 30 tiros en el barrio Martín Fierro, de Granadero Baigorria. Por este triple homicidio, está acusado Mauricio Laferrara, de 24 y sindicado como brazo armado de Alvarado.

Desbaratan una banda en el sur

La identificación

Gracias a una huella que quedó en una de las notas dieron con la identidad de Juan Manuel S. C. y el martes se realizó un allanamiento en una vivienda en Magnano al 6500, de la zona sur.

Allí los investigadores no encontraron a nadie, pero hallaron cuatro cajas completas con 50 municiones 40 milímetros, otras 20 municiones calibre 9 milímetros, una balanza de precisión, bolsitas de polietileno, un guante de látex, una llave de vehículo y documentación de rodados, de personas y boletas de compras con comprobantes de tarjetas financieras.

La pesquisa avanzó con la información recolectada, especialmente en la vivienda allanada y el martes pasado detuvieron al sospechoso en un operativo de Hungría y Ayacucho, en el barrio Molino Blanco.

En el lugar estaba otro joven de 19 años que utilizaba muletas, quien tenía dos armas entre sus ropas: un revólver calibre 357 con seis cartuchos y una pistola 9 milímetros con 11.

Además llevaba un botinero con 76.000 pesos y material estupefaciente. Su acompañante identificado como Leonel Alejandro D. tenía una pistola calibre 9 milímetros cargada con 13 cartuchos.

La fiscal contó tras la audiencia que el arma que tenía Juan Manuel S. C. estaba con bala en la recámara, lista para disparar. Y agregó que tras la detención se hizo otro allanamiento donde en una casa, que tiene relación con otros hechos entre ellos el del atentado al policía Gabriel Sanabria cometido el 27 de mayo en Arijón al 400. “Había papeles de personas que están involucradas de alguna manera en esa investigación y encontramos balas que forman parte de la investigación”, explicó Haurigot.

Detuvieron a otro sospechoso de balear al policía Sanabria: secuestran armas y moto robada

La fiscal describió que “lo que acreditaron es un complejo de evidencias donde una va al lado de la otra y es objetiva. Una parte de la huella que se agregan a las armas incautadas y se mandaron a hacer cotejos a peritar celulares. En muy pocos días logramos muchísima información partiendo de una labor coordinada con el personal de Criminalística de AIC y de análisis de la Fiscalía”, aseguró.

Dijo que la motivación es claramente amedrentar, asustar, limitar, hacer que los fiscales que investigan este tipo de causas que tienen que ver con bandas vayan para atrás, no investiguen, sembrar dudas.

También explicó que en una amenaza contra miembros de un poder público y contra edificios públicos hay un plus, un conocimiento de los lugares y las formas que hacen que se conmueva a esa persona que está investigando, que se genere miedo, dudas. “Claramente los funcionarios de la Fiscalía Regional II no dejan de investigar. Nadie va a dejar de hacer lo que tiene que hacer pero sí condiciona y coarta la libertad personal”, refirió.

La fiscal agregó que en uno de los panfletos hay una firma que prefirió no dar a conocer el contenido “porque sé que son bandas que buscan que los nombre, a ellos le hace bien a su jerarquía que uno los nombre y no voy a caer en esa situación pero sí tenemos indicios que nos permiten vincularlos con otros grupos que operan en Rosario”.

Con respecto al motivo, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) señaló que claramente se trata de una disputa entre bandas pero dijo que no quiere quedarse en el uno contra otro. “Entiendo que acá no se busca más que territorio sino generar un posicionamiento de jerarquía dentro de la ciudad que va más allá del espacio territorial para la venta de drogas o para la ejecución de actos de violencia”.

La imputación 

La fiscal Haurigot imputó a Juan Manuel S.C de confeccionar y entregar a dos mujeres una de las amenazas que se consumaron en 21 notas que se tiraron en la sede de la AIC el 31 de agosto que incluía el primero de los textos intimidantes.

Entendió que el sospechoso formó parte del grupo de personas que coordinó y materializó las amenazas dirigidas contra los fiscales Pablo Socca y Matías Edery con la finalidad de impedir la investigación y juzgamiento de integrantes de organizaciones criminales y requerir la libertad de otros.

Las notas fueron arrojadas el 31 de agosto en el Hospital de Niños zona Norte y en la sede de AIC. El 1º de septiembre en el Centro territorial Distrito Sur Rosa Ziperovich donde además tiraron dos piedras causando daños al edificio y el 2 de septiembre entre las 16 y 17 en el predio de Televisión Litoral SA (Canal 3) de avenida Presidente Perón al 8000 y dejaron en el sector de estacionamiento una bolsa de nylon de color verde que contenía en su interior 20 hojas de papel las cuales manifiestan en manuscrito frases intimidatorias.

Puntualmente le achacó las notas intimidatorias arrojadas en la AIC donde una pericia de rastros determinó que en uno de los panfletos había una huella digital de Juan Manuel S. C. Además imputó a ambos por lo encontrado en el allanamiento que tuvo lugar en calle Magnano al 6500. Les achacó los delitos de encubrimiento y portación ilegal de armas de fuego.

El juez Florentino Malaponte tras formalizar la imputación, dictó prisión preventiva por el plazo de ley contra ambos imputados por las amenazas a los fiscales Socca y Edery.

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