En el marco de una audiencia, Maximiliano C., conductor de la moto que atropelló y mató a Kevin Carradone, de 18 años, en noviembre del año pasado mientras iba haciendo “willy” en Colombres al 1600 –frente al boliche Blue– quedó imputado por homicidio culposo y se ordenó la inhabilitación provisoria para la conducción de cualquier clase de vehículos con entrega del carné de conducir. A su vez, los padres de la víctima se constituyeron como querellantes en la causa
El fiscal Walter Jurado, a cargo de la causa, contó que se continúa adelante con la investigación, “ya que faltan revisar algunas medidas como las pericias accidentológicas para determinar bien la dinámica del accidente”.
Kevin tenía 18 años, estaba terminando el secundario y se preparaba para ir a estudiar profesorado de educación física. La noche del sábado 14 de noviembre último se había reunido con amigos en casa de uno de ellos, para luego dirigirse hacia el boliche Blue, ubicado en Colombres al 1600. Eran sus últimas horas de vida: pasada la medianoche, la madre de uno de los chicos los llevó hasta el lugar para evitar cualquier peligro. Sin embargo, Kevin no logró entrar a la disco. Cuando estaba por cruzar la avenida, según coinciden testigos, una moto roja de alta cilindrada, que se desplazaba a gran velocidad y apoyada sobre su rueda trasera, perdió el control y lo embistió.
Kevin fue derivado por el Sies al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde horas después falleció por complicaciones a causa de los traumatismos.
Desde ese momento sus familiares se movilizaron pidiendo justicia para el muchacho fallecido de una manera totalmente evitable. “Esto no es un accidente; un accidente es algo que no se puede evitar, esto fue negligencia”, denunciaron frente a Tribunales mientras pedían el esclarecimiento del caso.
En un primer momento no se logró identificar al responsable del siniestro, ya que el registro de las cámaras de seguridad del lugar no estaba funcionando al momento de la tragedia. Así fue que los familiares lanzaron un llamamiento a quienes hayan estado presente esa noche y puedan aportar algún dato o imagen, que se acerquen a declarar a Fiscalía, dado que las únicas pruebas con la que se contaba eran las declaraciones de algunos de los testigos directos del hecho.
“Estoy pidiendo justicia por mi hijo para que se resuelva el caso. A mi hijo le arrancaron la vida sin ningún motivo, sin ningún derecho. Confío en los fiscales para que hagan todo y para que no quede impune la muerte de mi hijo”, expresó en su oportunidad la madre del joven.
Según el relato de los amigos de Kevin y de algunos testigos del hecho, la moto con la que fue atropellado el joven había sido vista horas atrás por la zona: no tenía luces y su conductor la manejaba a excesiva velocidad.
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