El juez Hernán Postma imputó este viernes a Alexis Joel A. de “privación ilegítima de la libertad, agravada” y dispuso 60 días de prisión efectiva por su presunta vinculación a la desaparición Mariela Nerea B. y una posible relación con el hallazgo de los restos óseos en inmediaciones de la autopista Rosario – Buenos Aires, a la altura de barrio Las Flores, los primeros días de este mes.
La noche del lunes 3 de abril, el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal para ser identificado pero su estado impidió que los familiares de la joven –sobre quien pesa una búsqueda de paradero– pudieran reconocerlo. Ante esta situación, los restos se enviaron a la cátedra de Antropología forense para extracción de ADN y así realizar los exámenes correspondientes, los cuales demorarán entre 30 y 90 días, pese a que en un principio fuentes judiciales dijeron que estarían en una semana.
El resultado del examen determinará si se trata de Mariela Nerea B., ya que peritos forenses ya habían determinado que se trataba de una mujer por la contextura y forma de los huesos de la cadera.
El lunes 3 de abril la fiscal de Homicidios Culposos Mariana Prunotto tomó el caso pero luego pasó a Luis Schiappa Pietra, de Homicidios Culposos.
Fuentes relacionadas con la investigación confirmaron a El Ciudadano que los restos pertenecen a una mujer joven, y señalaron que todos los indicios, como un orificio en el cráneo compatible con el de un disparo, apuntan a que fue asesinada y que sus restos fueron calcinados.
Respecto de la versión que circuló en los últimos días de que el esqueleto encontrado podría pertenecer a Mariela Nerea B., quien está desaparecida desde el 10 de feberero pasado, los voceros judiciales explicaron que “existe una búsqueda de paradero activa sobre la misma” y que “la vieron por última vez en esa zona”, pero que no pueden confirmar si se trata de la muchacha hasta recibir los resultados del análisis de ADN.
La investigación llevada adelante por las pesquisas, bajo las órdenes del fiscal, apuntan a que Mariela Nerea B. fue vista por última vez en un asentamiento precario de la zona sur de la ciudad junto al imputado. Además, según trascendió, los padres de la joven habrían reconocido restos de ropa ensangrentada cerca de donde se encontraron los restos óseos, que pertenecían a su hija.
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