Ciudad

Iglesias resisten cambios

Católicos y evangelistas, cada uno a su manera, se manifiestan por estos días en contra de la reforma al Código Civil argentino que elimina la diferenciación de sexos a la hora de garantizar derechos.

Por: D. Montilla / A. España

Las iglesias católicas y evangelistas promueven diversas iniciativas con un fin común: rechazar el proyecto que elimina la distinción de sexos en materia de derechos y que el miércoles 14 de este mes será tratado por el Senado nacional. En Rosario, y en consonancia con lo que sucede a nivel nacional, colegios católicos reúnen firmas para repudiar la propuesta legislativa que ya tiene media sanción de Diputados, mientras que el próximo lunes integrantes de la comunidad evangélica marcharán por el centro de la ciudad “en defensa de la familia”. 

Padres cuyos hijos asisten a colegios religiosos comenzaron a recibir en los últimos días una suerte de manifiesto en el que se declara “a favor de la familia, como fruto de la unión estable, generosa y fecunda de un hombre y una mujer abiertos a la vida”, para que sea firmada a modo de adhesión.

La doctora Verónica Baró Graf, colaboradora del Arzobispado y ex candidata a concejala por la Democracia Cristiana, reconoció que se envían estas notificaciones “en defensa del matrimonio como una institución que significa unión entre hombre y mujer”.

Esta iniciativa dividió las aguas entre los padres: hubo quienes expresaron su desagrado por cierto tono “imperativo” de la carta, ya que entienden que no se les dio lugar para suscribir o negarse al contenido de la misiva; mientras que otros se manifestaron de acuerdo porque, entre otros argumentos, consideran que si sus hijos asisten a un colegio religioso es porque adhieren a los valores que allí se enseñan.

“Esta campaña de recolección de firmas la lanzamos a pedido de los papás, que nos preguntan en los colegios qué podemos hacer. Se confeccionó una planilla con tres o cuatro puntos y la gente lo firma. Es lo que se está haciendo para que la gente se exprese”, señaló Baró Graf en diálogo con Radio 2.

En tal sentido, Baró Graf avaló la iniciativa porque “se corresponde con nuestra creencia religiosa y con los valores que promovemos a diario”.

En una carta abierta a la comunidad, diversas ONG de la ciudad, entre ellas Red Familia Rosario, Familias Argentinas y Argentinos por los Chicos, se pronunciaron “a favor de la familia, como fruto de la unión estable, generosa y fecunda de un hombre y una mujer abiertos a la vida”.

“En efecto, matrimonio y familia, en el respeto de la realidad natural, son un valor social fundamental –continúa  el escrito–. Por ello, el matrimonio no sólo es una institución reconocida y tutelada por la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales, el Código Civil Argentino y demás leyes de la Nación, en virtud del arbitrio y del poder «legisferante» del legislador argentino, sino que dicho reconocimiento cobra valor a la luz de una innegable realidad antropológica y sociológica que le precede, que hace del matrimonio un factor decisivo en la construcción del bien común”.

Evangelistas “a favor de la familia”

 Iglesias evangélicas de Rosario, por su parte, realizarán el próximo lunes una marcha en oposición al proyecto que entre otras cuestiones abre la posibilidad a que personas del mismo sexo contraigan matrimonio. La movilización se iniciará a las 17.30 en la plaza Pringles y finalizará en la plaza 25 de Mayo, donde cerrarán el acto con la lectura de un manifiesto “en contra de esta modificación al Código Civil”, según expresaron a través de un comunicado de prensa.

El pastor Cristian Pereyra remarcó que la comunidad evangelista “no está en contra de nadie, sino a favor de la familia”.

“Estamos en contra del proyecto de ley tal como está, porque viola el Derecho Internacional del Niño que, entre otras cosas, postula que un recién nacido debe ser amamantado por su madre hasta al menos los seis meses de vida”, indicó Pereyra en diálogo con El Ciudadano. Y añadió: “Entonces, nosotros queremos ser la voz de los que no tienen voz. Esta ley puede sentar un precedente grave, que puede generar desprotección y ya no se pueda revertir en el futuro”.

El pastor, integrante del Consejo de Jóvenes de Rosario, expresó que no está de acuerdo con “la denominación matrimonio” para la unión entre personas del mismo sexo, a la vez que dejó en claro que “aquí no hay un problema con la homosexualidad porque entendemos y respetamos que cada persona sea libre para elegir cómo quiere vivir; de hecho, en nuestra comunidad trabajamos mucho con homosexuales”.

Por último, Pereyra insistió en que “debemos dejar en claro que no nos oponemos a nadie, sino que simplemente queremos que se respete la figura de la familia como establece el Código Civil”.

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