Un joven de 26 años fue hallado en la mañana de ayer gravemente herido en inmediaciones de la cortada El Mangrullo, por lo que fue trasladado al hospital Roque Sáenz Peña, done falleció producto de un disparo de arma de fuego en la zona abdominal.
Cerca de las 7.30 de ayer, un llamado anónimo al 911 dio cuenta del hallazgo de una persona herida en inmediaciones de cortada El Mangrullo y avenida del Rosario, en la zona sur de la ciudad, por lo que personal del Comando Radioeléctrico fue hasta el lugar.
Al llegar, se encontraron con un joven herido de bala en la zona abdominal, por lo que pidieron una ambulancia. Unos minutos después, el herido fue trasladado al hospital Roque Sáenz Peña, ya que estaba “bastante delicado y ese hospital era el más cercano”, refirió un vocero policial.
La víctima, identificada como Hugo Daniel Aranda, de 26 años, ingresó en la sala de terapia intensiva, donde falleció a media mañana de ayer, producto de un disparo en la zona del abdomen, con orificio de entrada sin salida, que perforó un testículo y quedó alojada en el muslo.
Hasta anoche, los investigadores desconocían los motivos del homicidio, pero sospechan de un ajuste de cuentas, ya que Aranda poseía antecedentes por robo calificado, lesiones, amenazas coactivas y abuso de armas. Además, estuvo involucrado en el homicidio del repartidor Norberto Tirabassi, asesinado en la zona sur en octubre de 2009.
Por este hecho fue condenado por una tenencia ilegítima de arma de guerra de uso prohibido (por el cual fue detenido seis meses antes del asesinato del repartidor de golosinas), mientras que por el delito de robo calificado y por la participación en el crimen de Tirabassi fue absuelto por el beneficio de la duda.
Antes del juicio oral, Aranda, conocido como Mona, había realizado un acuerdo con la fiscalía donde convino una pena de 16 años por los tres hechos, pero al momento de la homologación del juicio abreviado el acusado se arrepintió, por lo que el convenio fue dejado sin efecto.
Tras la lectura del fallo, ocurrida a comienzos de junio pasado, se dispuso que Aranda debía cumplir tres años y nueve meses de prisión por el único delito por el que fue condenado, pero como la sentencia fue cuestionada, la misma no quedó firme y Aranda recuperó la libertad hasta tanto se evaluara su caso.
El asesinato de Mona, por el cual no hay detenidos ni sospechosos, es investigado por personal de la comisaría 11ª y la Brigada de Homicidios, junto al Juzgado de Instrucción en turno.
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