José Odisio
Newell’s fue perjudicado una vez más por los arbitrajes. Y ya son demasiados fallos erróneos o discutibles en los últimos seis partidos. Y obviamente puntos dejados en el camino que hoy tendrían al equipo en zona de clasificación a Copas. No parece casualidad, en este fútbol argentino donde los amigos del poder hacen lo que quieren, el VAR y los arbitrajes pasaron a ser un combo perfecto para digitar partidos. Y la Lepra aparece como un equipo apuntado, aunque es imposible poner en la mesa pruebas concretas, aunque ver las imágenes de los fallos en contra del equipo de Heinze resultaria suficiente para un veredicto favorable ante un jurado imparcial.
“Esto es un espectáculo, la gente tiene que venir a ver eso, nada más. Si esto sigue pasando, seguiremos luchando contra las injusticias y contra gente que se dice que tiene el poder”, disparó Heinze tras el empate con Atlético Tucumán.
En la cancha el DT se contuvo, aunque en el gol anulado a Recalde tuvo que contenerlo Mariano Toedtli. Mauro Vigliano demoró cuatro minutos para intentar encontrar un hombro de Pérez Tica adelantado con una línea de off side dibujada en una sala de pre escolar. Y privó a la Lepra de ganar.
“Posiblemente, el que le está haciendo daño a la institución soy yo. Lo voy a averiguar y si creo que estoy haciendo daño, daré un paso al costado. No me interesan otras cosas. No me debe preocupar lo del arbitraje sino que el equipo no se venga abajo”, continuó el Gringo, adjudicándose las culpas por estos fallos sospechosos en contra de Newell’s.
“Primero me tengo que tranquilizar yo y después tranquilizar a los jugadores. Tengo que estar calmo. En el partido anterior exploté y no debo hacerlo. Trato de que los jugadores no reaccionen, pero es difícil estar ahí adentro. Uno desde afuera debe estar más calmo”, amplió, reconociendo que la expulsión ante Independiente, tras el gol anulado también a Recalde por una falta de Martino a Barcia que fue más invento de Penel tras revisar la jugada por recomendación del VAR.
La seguidilla podría ser casualidad si se analizara cada partido por separado. Pero ya son seis cotejos consecutivos donde Newell’s fue perjudicado. Un increíble gol anulado a Aguirre por una posición adelantada de Sordo que no era (en el VAR casualmente estaba Mauro Vigliano, como con Atlético). Luego vino Huracán y un popurri de Lobo Medina, otro árbitro cuestionado por favorecer a Barracas. Martino fue expulsado por doble amarilla, pero la primera acción en realidad fue falta hacia él, que terminó con el brazo marcado por los tapones del rival. Luego vino un tremendo pisotón a Recalde, roja en cualquier estadio del mundo, que Lobo Medina obvió y el VAR, que ve un hombro medio milímetro adelantado, no vio. Y tras el partido, fue expulsado Sforza por protestar.
Llegó el turno de Gimnasia en el Parque. Una levantada leprosa tras ir 0-2 y un gol anulado otra vez a Recalde, por una supuesta intervención de Ortiz en la jugada que estaba apenas adelantado y estiró el pie en el camino sin tocar el balón. Tal vez el fallo menos discutido, aunque en el contexto general genera sospechas.
Luego fue en Santiago del Estero, tierras de Pablo Toviggino, mano derecha de Chiqui Tapia y hombre poderoso en la designación de Federico Beligoy al frente de los árbitros. Con el partido 0 a 0 hubo una mano clarisima que debió ser penal para Newell’s. Pero Silvio Trucco en cancha y Falcón Pérez en el VAR no la vieron. Increible.
Luego vino ese gol mal anulado a Recalde ante Imdependiente, aunque la victoria leprosa apaciguó el enojo. Aunque en ese partido Heinze pidió a los medios rosarinos que comenten lo que estaba pasando. “Ustedes deben decir lo que pasa con esta gente, porque esto es algo contra todos nosotros”, disparó.
Y tras el gol anulado con Atlético, otra vez con Vigliano en el VAR, el Gringo empezó a transitar un límite.
¿Por qué AFA o los árbitros querrían perjudicar a Newell’s? Imposible tener una certeza, incluso Ignacio Astore habló varias veces con Beligoy para quejarse. Pero hay un rumor que cobra fuerza y Heinze parece ratificar. El día de la despedida de Maxi, el DT leproso le reprochó delante de todos a Chiqui Tapia los fallos perjudiciales cin Unión y Huracán, y el presidente de AFA tuvo una incomodidad que no esperaba. Y desde allí, todo fue peor.
También Heinze expuso públicamente a los árbitros. “No quieran ser más protagonistas que los jugadores. Hagan las cosas bien”, le recriminó ante las cámaras de TV a Lobo Medina. Y en una conferencia posterior mandó a los árbitros zl psicólogo. Y es sabido que a los árbitros no les gusta que los expongan. No es la primera vez que por cusstionamientos fuertes de un técnico aparecen fallos desfavorables en partidos posteriores.
¿Hasta dónde aguantará Heinze? Es dificil saberlo. Está enojado y tiene razones suficientes para ese enfado. Y siente que está perjudicando al plantel, a quien elogia por el esfuerzo a pesar de las injusticias arbitrales.
“Lo único que me queda es nombrar por nombres a los que pienso. Posiblemente llegue ese momento y el que le está haciendo daño a la institución soy yo. Voy averiguar. Y si le hago daño a la institución daré un paso al costado y me voy como llegue”, deslizó Heinze, quien tiene en su cabeza el nombre de quién o quiénes están perjudicando a la Lepra. ¿Seguirá esta racha y obligará al Gringo a dar nombres?
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