Policiales

En cruce de caminos rurales

Hallan quemado en Roldán a joven buscado por su familia: tenía bolsa en la cabeza y tiro en la sien

Franco Ariel Hueso vivía en Ibarlucea. Había salido en una moto que fue hallada una hora después en Funes. A las 8 de este sábado, la Policía descubrió su cuerpo tapado con una madera, y cerca de él las llaves del rodado. Un tío lo reconoció


Este sábado el cuerpo de un joven apareció maniatado, baleado e incinerado en la intersección de caminos rurales que conectan las localidades de Ibarlucea con Roldán. La víctima había salido el jueves de su casa en Ibarlucea en moto rumbo a la ciudad de Funes para una entrevista laboral pero no volvió. Su familia inició una búsqueda por redes sociales. Su moto había sido hallada por personal del Comando Radioeléctrico a la orilla de un camino en Funes. Su cuerpo estaba en una zanja tapado con una madera en la zona rural de Roldán. El caso es investigado por la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro.

Franco Ariel Hueso tenía 26 años y el jueves salió de su casa en Ibarlucea rumbo a Funes para ver un trabajo pero nada más se supo de él. Su familia comenzó a buscarlo y encontraron su moto CVX 250 roja y negra en el camino que había tomado hacia Funes. Pero no había rastros del joven.

Este sábado un llamado telefónico alertó sobre la presencia de un cuerpo en el camino público de ingreso a la planta elaboradora de biodiésel BioEnergy, en la zona rural de Roldán, hasta donde llegó personal de la comisaría 6ª de la vecina localidad.

La víctima fue hallada en la intersección de dos caminos rurales y a unos 5 kilómetros del ejido urbano de Roldán. Su cuerpo estaba en el interior de una zanja, tapado con una madera circular similar a la tapa de un carretel de cables; tenía una bolsa en la cabeza y un balazo en el cráneo; las manos estaban atadas con un nylon, contó una fuente policial.

“El cadáver estaba calcinado y presentaba avanzado estado de descomposición producto de las quemaduras”, contó una fuente fiscal. Cerca del lugar, en una zanja y sobre el agua, había  una gorra de color negro y roja y la llave de encendido de una moto.

Poco después, un hombre se acercó a la zona, dijo que vivía en Ibarlucea y buscaba desde el jueves a su sobrino. Enseguida reconoció la gorra como perteneciente a su familiar.

El hombre agregó que el muchacho había partido de su domicilio en moto la última vez que lo vieron, y que el rodado había sido encontrado una hora después por personal del Comando Radioeléctrico de Funes. Los familiares habían activado una búsqueda a través de las redes sociales.

Por orden de la fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro el cuerpo fue derivado al Instituto Médico Legal para someterlo a una autopsia e identificarlo. También se secuestraron los elementos encontrados en el lugar y se solicitó intervención al gabinete criminalístico para relevar la zona del hallazgo del cuerpo.

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