Región

Se agudiza la crisis

Habrá “comedorazo” por falta de asistencia alimentaria, mientras Provincia asegura que no dejará a nadie sin un plato de comida

Este miércoles a las 10 organizaciones sociales se convocan frente a la sede de local del Ministerio de Capital Humano en busca de respuestas al desfinanciamiento de Nación hacia comedores y ollas populares. El aumento de precios, y de la pobreza, empuja a una emergencia


Organizaciones sociales nucleadas en Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) convocan a un “comedorazo” este miércoles para exigirle al gobierno nacional que reinicie el envío de alimentos que suspendió desde que asumió el pasado 10 de diciembre. La convocatoria será de 10 a 13 en España al 500, donde está la sede local del Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Petovello.

Según el Registro Nacional de Comedores Comunitarios, en Argentina hay 41 mil comedores y merenderos en todo el país que brindan alimentación gratuita, al menos tres veces por semana, a personas en situación de vulnerabilidad social. Así lo sostuvieron hasta diciembre, pero dado que el grueso de insumos venía de Nación muchas organizaciones e instituciones que instrumentaban esta asistencia no pudieron continuar en enero.

En Rosario, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que integra la UTEP entregaba hasta diciembre dos comidas semanales a través de ollas populares que se podían retirar por ración. Muchas personas retiraban varias raciones para completar la mesa familiar.

Eduardo Delmonte, referente de la CCC, explicó a El Ciudadano que en enero apenas pudieron organizar algunas ollas con restos del último envío de Nación que fue en noviembre. Explicó que si bien con las autoridades provinciales mantuvieron reuniones desde antes de su asunción, recién en febrero normalizaron la transferencia de ingresos para poder pagar a los proveedores de alimentos.

Ahora, puntualizó, la discusión es por los valores: hasta ahora mantenían los mismos que en enero de 2023. La expectativa es que actualicen los montos que con la inflación desbocada limitó muchísimo la capacidad de compra.

El abandono de la asistencia alimentaria que sostenía el Estado nacional afecta a por lo menos diez millones de personas. La CCC sostiene 110 ollas populares en todo el Gran Rosario, San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez y el cordón industrial. Según aseguraron, la situación empeoró y no tienen capacidad para sostener el ritmo de asistencia que tenían sumado a que hay más personas que la requieren. Detallaron que hacer una olla de 100 litros para 180 personas cuesta $80.300.

Que nadie quede sin un plato de comida

Por su parte, el gobierno de Santa Fe informó este martes que aumentó “un 80 por ciento los montos de ayuda social y asiste a diario a unas 325 mil personas en materia nutricional” y señalaron que en toda la provincia existen unos 900 comedores. 

La ministra de Igualdad y Desarrollo Humano, Victoria Tejeda dijo que por orden expresa del gobernador Maximiliano Pullaro “Vamos a atender la seguridad alimentaria, trabajamos para que cada santafesino tenga su plato de comida”.

Además, dio a conocer un informe sobre las primeras acciones que viene ejecutando la cartera a su cargo desde el inicio de la gestión. Lo hizo en una conferencia de prensa en Casa de Gobierno de la que también participó el secretario de Desarrollo Territorial, Sergio Basile.

“Desde que asumimos, el gobernador Maximiliano Pullaro nos pidió que ningún niño o niña se quede sin un plato de alimento; tenemos ese desafío, pero también el desafío de ser eficientes con el uso de los recursos y así encaramos el trabajo desde el primer día que asumimos”, planteó.

“Hay muchas instituciones que trabajan muy bien ante esta realidad que vivimos, con índices de pobreza superando el 55 por ciento, indigencia de más del 15 por ciento. Son datos que nos duelen y es por eso que asumimos este desafío y estamos actualizando con un aumento promedio del 80 por ciento las partidas para programas alimentarios”, detalló la funcionaria.

Al igual que el arco de organizaciones sociales, la ministra señaló que no cuentan con ningún tipo de acompañamiento desde Nación: “No hay ningún programa con respecto a seguridad alimentaria. Hasta el día de hoy no hay ningún convenio firmado. El gobernador nos pidió que hagamos el esfuerzo para poder llegar a cada uno de esos espacios que son comedores, son instituciones que vienen trabajando y vienen trabajando muy bien”.

Tejeda detalló que están pasando de “1.090 millones a 1900 millones de inversión mensual”: “Nosotros recibimos y escuchamos a todas las instituciones y a las personas, también a los municipios y comunas que nos demandan el acompañamiento en programas alimentarios”, aseguró la funcionaria

Por otro lado, la ministra indicó que están realizando auditorías en comedores y copas de leche con convenios de la gestión anterior: “Ya se encontraron al menos 100 con irregularidades, sobre un 17 por ciento relevado”.  Para esos casos, ya presentaron las respectivas denuncias ante la Justicia.

Una crisis que se agrava

Delmonte describió a El Ciudadano cómo fueron los últimos meses: “Las fiestas las pudimos pasar por aporte de la provincia que hizo igual que en las fiestas de diciembre de 2022. Con alimentos frescos pudimos pasar las fiestas en paz. En enero usamos restos de las fiestas y el último aporte de Nación que fue en noviembre y que fue un tercio de lo que solía mandar. Nación tenía un compromiso mensual pero mandaba cada dos o tres meses y se armaba la rueda a partir de eso. Enviaba, sobre todo, alimentos secos: fideos, arroz, polenta, leche, latas de arvejas o choclo o pescado, puré de tomate, yerba, a veces azúcar. De Nación se concentraba la mayor parte de lo que necesitamos para sostener las ollas”.

Sostienen que sin ese aporte nacional es muy difícil continuar la asistencia que, en particular, la CCC sostiene en barrios como Las Flores, Tablada, Toba de Rouillon, Toba de Travesía, Pumitas, Godoy, Cabin 9, San Cayetano, La Cerámica, Fontanarrosa, La Lata, La Guardia, entre otros. También reciben ayuda del municipio y en 2023 hasta llegaban a organizar 10 mil bolsones de comida al mes. Hoy eso no es posible.

Hace menos de un mes, ante el destrato de Petovello -que dijo ante las cámaras y las filas de ciudadanos que buscaban respuestas que atendería a cada persona que necesitara comida uno por uno- se organizaron en todo el país “las filas del hambre” con cerca de 10 mil personas, en alrededor de 40 cuadras sólo en Capital Federal. Como la ministra no los recibió volverán este martes.

Según se informó hace unas semanas hay una partida del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para comprar mercadería que tampoco se está utilizando.

Esos fondos fueron entregados en el marco del programa “Apoyo a la gestión de la política alimentaria y fortalecimiento de las organizaciones comunitarias”, cuyo objetivo es fortalecer a las organizaciones sociales que sostienen los comedores comunitarios en Argentina.

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