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Golpe a un personaje

Grupo comando robó 36 armas de una casona de la zona norte

Asaltantes redujeron a un jardinero y golpearon al dueño de casa de un culatazo para luego hacerse con un arsenal.


Un grupo comando se llevó ayer al mediodía 36 armas cortas de distintos calibres de una casona de pasaje Arribeños al 1100, en la zona norte, dijeron voceros del caso. El cuarteto de asaltantes cargó el botín en un Peugeot 505 color azul y huyó del lugar. El dueño de casa, un ex funcionario de Pami, había tenido problemas con la Justicia hace una década y media cuando el Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario lo condenó a tres años de cárcel por, precisamente, acopio de armas guerra, sentencia que fue anulada en 2002 por la Cámara de Casación nacional. Se trata de un personaje vinculado con la derecha peronista en los años 60 y con el mundillo del rugby local.

Según fuentes policiales, el asalto ocurrió ayer alrededor de las 13 cuando cuatro hombres armados sorprendieron a Rubén, un jardinero de 27 años, mientras trabajaba en el parquizado de la casona de pasaje Arribeños 1190 (cercana a bulevar Rondeau al 4200). Los asaltantes obligaron al muchacho a que le franqueara la entrada a la vivienda.

Una vez en el interior, lo ataron y tras pegarle un culatazo al propietario, identificado por la Policía como Juan Antonio Mangiamelli, de 66 años, se llevaron 36 armas cortas de distintos calibres y dinero en efectivo, aunque no trascendió el monto denunciado. Una vez conformes con el botín, testigos señalaron que el cuarteto se subió a un Peugeot 505 color azul que estaba estacionado en la puerta, describieron voceros relacionados con el caso.

A su vez, la víctima tuvo que ser asistida en el lugar por el Sies, ya que producto del culatazo terminó con un corte en el cuero cabelludo.

El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Flagrancia David Carizza, quien encabeza la pesquisa con colaboración del personal de la subcomisaría 27ª y la Policía de Investigaciones.

Las armas del 97

A mediados de mayo de 2002, la Cámara Casación Penal de la Nación anuló la causa por la que Mangiamelli había sido sentenciado por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario, integrado entonces por Santiago Harte, Laura Cosidoy y Otmar Paulucci, a tres años de prisión debido a vicios procesales que afectaban las garantías constitucionales. La causa comenzó en enero de 1997, cuando agentes de la sección Sustracción de Automotores de la Jefatura local, con una orden de allanamiento de un juez provincial, ingresaron a la casa del ex funcionario de Pami en busca de autos supuestamente robados. En esa requisa, los policías hallaron 20 armas de guerra (entre ellas ametralladores y fusiles, como un AK47) y otras 25 de menor calibre en el interior de la vivienda, una mansión rodeada de un parque y aislada de la calle por un muro perimetral de ladrillos. De acuerdo con la defensa, a cargo de Néstor Vico Gimena, el allanamiento por el que descubrieron las armas se realizó de forma ilegal. El proceso pasó al fuero federal y el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario dictó sentencia en el año 2001. De todos modos, en el 97 la causa se había dividido en dos. Por un lado, el caso federal y, por otro, el juzgado de Instrucción de la 8ª Nominación, a cargo de Juan José Pazos, siguió la investigación por el hallazgo de autos con guarismos adulterados. Esa pesquisa también fue desestimada porque no se pudo comprobar que los coches, que estaban en poder de Mangiamelli, fueran robados.

Un personaje con historia

Mangiamelli tiene 66 años, y su apellido ha sido habitué de las crónicas policiales. Allá por 2002, cuando zafó de la condena que tenía en primera instancia, sus allegados y compañeros de militancia en el peronismo ayudaron a reconstruir un perfil del hombre al que describieron de trato afectuoso y que fue jugador de la selección nacional de rugby Los Pumas en los 70 –fue compañero del legendario Hugo Porta en una gira por Italia– y del equipo local Duendes.

Por ese tiempo, un profesional que había militado en el Partido Comunista en los años 60 describió que Mangiamelli, quien habría cursado estudios de ingeniería, era un conocido miembro local de la organización de la derecha justicialista Tacuara. La fuente lo vinculó con el famoso episodio del salón Cervecero, en 1965, en el que esa organización se enfrentó a balazos con dirigentes sindicales de izquierda con el saldo de tres militantes de Tacuara muertos: Bertollino, Giardina y Militello. Sin embargo, la fuente no pudo precisar que Mangiamelli hubiese estado en ese lugar. Este incidente generó una serie de actos de venganza en los que murieron varios dirigentes comunistas, entre ellos el abogado Guillermo Kehoe, quien recibió una descarga letal de plomo cuando salía de Tribunales. Por el homicidio fue detenido Telmo Galarza, también asociado con Tacuara. Por la misma época lo ubican como partícipe de la toma del consulado británico en Rosario.

Además, Mangiamelli tenía un cargo en el Pami desde los años 80 que correspondía a una alta jerarquía y estaba al nivel de un director de departamento. Su nombre volvió a ser noticia en 2006, cuando trascendió que había sido procesado por extorsión sobre directivos del multimedios La Capital.

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