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Acepta el reclamo

“Duele que Newell’s no esté donde se merece por lo que es este club”

Diego Mateo es positivo por naturaleza. Por eso, trató de ver señales alentadoras en el empate del viernes ante Unión y hasta justificó las críticas de la gente por el momento del equipo.


Diego Mateo es positivo por naturaleza. Por eso, trató de ver señales alentadoras en el empate del viernes ante Unión y hasta justificó las críticas de la gente por el momento del equipo.

“Creo que tuvimos más solidez para defender, aunque algunas situaciones nos crearon. El gol tempranero nos descolocó y nos complicaron un poco en el arranque. Después pudimos levantar la cabeza y salir adelante. Conseguimos el empate y hasta lo pudimos haber ganado porque generamos bastante. Una lástima porque estuvimos cerca de marcar otro gol”, dijo Mateo.

—Algunos de tus compañeros sostienen que están en una racha donde un error en el arranque es un gol, como les pasó con Boca y también con Unión.

—Si, es cierto. Pero evidentemente algo mal estamos haciendo también. Hay que ajustar algunas cosas. Afortunadamente, nos acomodamos después del gol, tuvimos intensidad, generamos situaciones con pelota detenida que nos estaba costando. Más allá de todo, hay cosas positivas para considerar y tener en cuenta.

—¿Cómo llevás adelante este momento futbolístico del equipo?

—Duele que Newell’s no esté donde se merece por lo que es este club. Hoy nos toca estar en esta situación y no nos queda otra que seguir luchando y trabajando. Desde nuestro lugar, debemos ayudar al cuerpo técnico para que las cosas nos empiecen a salir bien y poder remontar esto de una vez por todas.

—¿Entendés a la gente que está impaciente y espera advertir un cambio en el equipo?

—Cuando las cosas no se dan, es normal que la gente esté enojada y nos critique. Lo importante es que ahora estemos todos juntos, porque esto lo sacamos adelante entre hinchas, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico. Acá somos importantes todos.

—¿Molestan muchas cosas de las que se dicen? En las malas, los rumores y trascendidos están a la orden del día…

—Uno siempre quiere lo mejor para el club. Y este grupo siempre intenta darlo todo. Pero estamos expuestos a estas cosas. Lo importante es estar metidos y mentalizados en el día a día, ser autocríticos en lo individual. Nosotros tenemos que tratar de estar concentrados en el trabajo y en los partidos. Y que lo que pasa afuera no nos influya.

—Da la sensación de que se ha decidido  dejar atrás lo que pasó en la época del Tata Martino. ¿Ees momento de alejarse de aquello?

—Lo pasado, ya está. Lógicamente me da un orgullo enorme haber conseguido el campeonato en 2013, pero lo que pudimos hacer entonces es parte de la historia del club. Hoy debemos pensar de lleno en el presente del equipo, en revertir esta situación, porque la realidad es que tenemos muy pocos puntos.

“Respeto a los técnicos”

Uno de los temas de los últimos tiempos en Newell’s fue la decisión de Lucas Bernardi de no tener en sus planes a Diego Mateo. Incluso, muchos le criticaron la actitud de probar con Marcos Cáceres y Fabricio Formiliano en esa posición. Pero Pomelo no tiene rencores con Bernardi.

“No hay ningún problema con Lucas (Bernardi) ni con nadie. No me tenía en sus planes, veía que había gente que estaba mejor y listo. Esto es así, no pasa nada. Sabía que iba a ser difícil jugar porque siempre había otra opción por delante. Pero me gusta ser positivo y sabía que en algún momento me iba a tocar”, sostuvo.

¿Y cómo se bancó quedar relegado tanto tiempo y que se improvisara con jugadores en ese puesto? “Soy muy respetuoso de los entrenadores. En este caso también de Lucas. más allá de que fuimos compañeros, hay que saber diferenciar las cosas. Tenía sus preferencias futbolísticas, en las cuales yo no encajaba, y no hay ningún problema. Uno siempre quiere jugar, pero si él pensaba que otro jugador estaba mejor, es respetable”, explicó.

Durante el último receso, y ante el panorama que se avecinaba, Mateo consideró seriamente la posibilidad de retirarse. Pero decidió seguir seis meses más porque hubo varios motivos que lo llevaron a quedarse, al menos medio año más. “Era seguir o dejar, no existía la posibilidad de buscar un nuevo rumbo. Y como no tenía lugar, lo consideré. Pero me motivó que había muchos chicos en el plantel y que podía aportar lo mío, aunque sea desde afuera. Y también la gente me dio fuerzas para seguir luchando”.

Y cerró: “Ojalá pueda sumar mi granito de arena desde donde me toque para que esta situación mejore. A esta altura, con 37 años, mi continuidad la repienso semestre a semestre. Voy evaluando cómo me siento. Ahora tengo contrato hasta junio, después veremos”.

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