El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció ayer su renuncia y la convocatoria de elecciones anticipadas, en un intento por conseguir un nuevo mandato para aplicar reformas y ajustes atados a un rescate financiero externo que desató una fuerte rebelión dentro de su partido izquierdista Syriza.
Dando inicio a otro período de incertidumbre política tras siete dramáticos meses en el gobierno, Tsipras hizo su anuncio en un mensaje televisado en el que defendió las negociaciones de su gobierno y dijo que el acuerdo de rescate con la eurozona, por 86 mil millones de euros, es el mejor que podía lograrse.
El acuerdo evitó una cesación de pagos griega, pero está condicionado a que Grecia implemente reformas económicas neoliberales y fuertes ajustes, medidas que, durante su campaña antes de su triunfo en las elecciones de enero pasado, Tsipras había prometido no volver a adoptar nunca más.
Sin embargo, luego de aceptar recortes y privatizaciones exigidos por los acreedores, numerosos miembros de Syriza pusieron el grito en el cielo y acusaron a su líder de capitular, y decenas de legisladores del partido votaron en contra de la ratificación del rescate en el Parlamento la semana pasada.
El acuerdo de rescate, alcanzado el 11 de agosto pasado tras largas negociaciones con la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) –los acreedores griegos–, fue aprobado gracias a los votos de partidos de la oposición.
Sin el acuerdo, Grecia enfrentaba un default y una salida del euro potencialmente catastrófica, y Tsipras insistió ayer con su argumento de que, aunque no está de acuerdo con todas las condiciones del rescate, no tenía otra opción que aceptarlo e implementar las exigencias de los acreedores.
Ahora que el país consiguió la financiación que necesitaba para mantenerse a flote y dentro del euro, Tsipras dijo que sentía moralmente obligado a someter su gestión a la opinión soberana del pueblo.
“Ahora que se cerró el ciclo de dificultad, siento la profunda obligación moral y política de someter a su juicio todo lo que hice, tanto bien como mal, los logros y omisiones”, dijo el premier en su discurso a los griegos, que volverán a las urnas en un año en el que ya celebraron elecciones generales y un referéndum.
Tsipras se dirigió luego a la residencia del presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, y le entregó formalmente su renuncia para dar comienzo al proceso electoral.
El premier no mencionó ninguna fecha para los comicios, que por ley deben celebrarse en el término de un mes, aunque fuentes gubernamentales dijeron que lo más probable es que se realicen el 20 de septiembre próximo.
Por ley, puesto que la renuncia de Tsipras ocurre antes de completar un año en el poder, ahora debería permitirse a los dos principales partidos de la oposición –en este caso el conservador Nueva Democracia (ND) y el ultranacionalista y filonazi Amanecer Dorado– tratar de formar gobierno. Sin embargo, se espera que ninguno de los dos partidos, que tiene tres días cada uno para hacer el intento, obtengan suficiente apoyo en el Parlamento como para formar gobierno.
Pese a su giro respecto a los ajustes, Tsipras todavía tiene gran apoyo popular y era el que mejor medía, por lejos, en los últimos sondeos, aunque aún no se ha publicado ninguno desde que Grecia cerró su acuerdo con los acreedores.
Según analistas, con su jugada, el premier busca librarse de las voces díscolas dentro de su partido y atraer al electorado del centro, y quizás especule con que pueda lograr un mejor resultado si los comicios se celebran antes de que el electorado empiece a sentir los efectos de los nuevos ajustes.
Entre las figuras de Syriza que se oponen al rescate figuran pesos pesados del partido como el ex ministro de Energía Panagiotis Lafazanis y el ex ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, quienes podrían romper con el partido y formar otro.
Tranquilidad en Europa
Aunque algunos medios griegos especularon con que el anuncio de Alexis Tsipras podría pronosticar problemas para aplicar las medidas atadas al rescate, la reacción inicial europea calmó las aguas.
Martin Selmayr, jefe de gabinete del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, tuiteó que una rápidas elecciones “podrán ser unas forma de ampliar el apoyo para el programa de estabilidad”.
Por su parte, el presidente del Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas y Economía de la eurozona, Jeroen Dijsselbloem, afirmó que es “crucial” que Grecia mantenga su compromiso con sus acreedores europeos. ”Espero que estas elecciones tengan lugar relativamente pronto, de manera que Grecia pueda emprender importantes pasos en octubre, como estaba previsto”, manifestó Dijsselbloem.
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