Tres familias domiciliadas en un barrio privado de Roldán pasaron una noche de pesadilla tras ser blanco de un grupo de ladrones armados que ingresaron a sus viviendas, las maniataron y les sustrajeron objetos de valor. Los robos se sucedieron en forma escalonada ya que la banda, una vez que reducía a las víctimas de una casa, dejaba una custodia y continuaba en otra. Así lo refirieron en un escueto parte oficial efectivos de la seccional 6ª de esa localidad –depende de la regional XVII con asiento en San Lorenzo–, quienes al cierre de esta edición no habían finalizado de tomar denuncias, dado que en principio hubo reticencia de los vecinos a dejarlos pasar al interior del country.
La banda, que se especula estaba conformada por entre tres y cinco hombres, ingresó cerca de la medianoche de ayer al barrio privado Aires de Campo, ubicado sobre la ruta nacional 9, cerca del límite de Roldán con Funes.
Voceros policiales informaron que, primero, un trío armado entró a una casa donde dormía un matrimonio, que fue reducido y maniatado. Allí se tomaron su tiempo para revisar la vivienda y, tras separar los objetos de valor, dejaron a sus víctimas vigiladas por uno de ellos, en tanto los dos restantes cruzaron a otro domicilio ubicado enfrente, a unos 40 metros de distancia. En ese lugar repitieron la escena, con una diferencia: tras terminar de requisar la finca, llevaron a la familia a punta de pistola hasta el primer domicilio asaltado, y dejaron a todos los rehenes custodiados por el mismo ladrón.
La pesadilla continuó en un tercer domicilio, donde se repitió la escena, que terminó cerca de las 4.30 de la madrugada, cuando el último de los hombres maniatados logró zafarse y pedir auxilio. Para entonces, los ladrones ya habían escapado.
Entre los pocos datos brindados por voceros policiales, se indicó que el botín recaudado por la banda se basó en electrodomésticos, computadoras, joyas y celulares. En relación con el dinero en efectivo, aclararon que la suma sustraída en cada domicilio oscilaba entre los dos mil y tres mil pesos.
Las mismas fuentes agregaron que se investiga si los ladrones son oriundos de otra provincia, ya que sus víctimas escucharon una tonada “rara” cuando hablaban, sin poder descifrar de qué lugar eran.
Los voceros policiales dieron cuenta que el country cuenta con el servicio adicional de un policía que cuida el perímetro externo del barrio, que los ladrones habrían burlado para poder ingresar. La ausencia de cámaras de seguridad es otro de los datos brindados por los investigadores, quienes tampoco contaron con mucha colaboración por parte de las víctimas. Según dijeron los voceros, uno de los propietarios de los tres lugares asaltados ni siquiera aceptó hacer la denuncia, y mucho menos brindar su identidad.
De acuerdo con los pocos datos trascendidos, tampoco se pudo determinar en qué vehículo se desplazaban los asaltantes. Lo que sí trascendió es que ante la primera llegada de efectivos del Comando Radioeléctrico al lugar se les prohibió a los uniformados el ingreso bajo el argumento de que primero querían “asesoramiento legal”. Fuentes policiales dijeron que se trató de un malentendido, aunque no precisaron si fue con el personal a cargo de la custodia, las víctimas del asalto u otros consorcistas.
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