José Odisio
La pasó mal al inicio, pudo ganarlo, y al final lo perdió por descuidos propios. Newell’s perdió 2-1 ante Corinthians en San Pablo, por la ida de octavos de final de la Copa Sudamericana. Y la llave está abierta, aunque la bronca leprosa pasa porque estuvo en ventaja y desperdició esa ventaja que le dio el partido.
A Newell’s le costó acomodarse. El sorpresivo esquema de Heinze, un 5-3-1-1 con Recalde como único punta, tuvo como premisa incomodar a Corinthians con la pelota, la idea era no darle espacios por afuera, donde las subidas de los laterales aparecían como un problema. Pero el empuje del local y la siesta de algunos futbolistas leprosos inclinaron la cancha hacia el arco de Lucas Hoyos.
Por suerte para Newell’s, el arquero, que estuvo lleno de dudas en los últimos partidos, esta vez estuvo iluminado. Ataró con lo justo a Biro, tapó un remate de Yuri de frente al arco, achicó con la cara tras un error de Martino al ceder para atrás sin ver que había un rival, y metió la punta de los dedos para desviar un disparo cruzado con destino de red.
En medio de ese fusilamiento al arquero leproso, un pelotazo largo encontró a Ferreira corriendo de cara a Cassio, y Murillo, en su afán por despejar casi anota en contra, pero el arquero del Timao evitó el gol con un manotazo providencial.
Hubo un momento de quiebre de la primera parte. En el mejor momento de Corinthians, Velázquez cedió mal hacia atrás, Hoyos quedó lejos del arco y el disparo de Yuri dio en el pie de Sforza para evitar el gol. El uruguayo Tejera sancionó penal, pero el VAR corrigió. Y esa situación hizo reaccionar a la Lepra. Presionó mejor, se puso más firme en las divididas y tuvo una chance con un remate de Recalde que Cassio no pudo contener y en el rebote Iván Gómez no pudo empujar la pelota a la red. Fue un indicio, un adelanto. Y antes de irse al vestuario, luego de un rato de empujones y bravuconadas, Martino metió un desborde a pura potencia y el centro lo capitalizó Portillo para poner el 1-0. Sí, Portillo, el goleador leproso en la Sudamericana, que parece estar con el arco abierto cuando se trata de este torneo.
Newell’s había revertido la suerte del partido, pero el fútbol no permite relajarse y la Lepra tuvo un descuido fatal. Cuando parecía que tenía el partido controlado, un error de Mansilla, que manoteó a Ruan, le dio a Tejera la chance de marcar penal. Y Yuri Alberto esta vez no falló.
Newell’s sintió el golpe, y enseguida un desborde del ingresado Romero, por la espalda de Martino, puso un centro para que Wesley pusiera el 2-1. Sin darse cuenta, la Lepra pasó de dominador a quedar en desventaja.
La Lepra no se conformó. Intentó ir por un empate que le diera más tranquilidad en la vuelta. Pero Carlos Miguel le tapó un remate a Recalde y estuvo atento ante otro de Sordo y al final fue derrota 2-1, aunque la ilusión copera aún sigue en pie.
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