Los clásicos tienen que jugarse. Así se lo hizo saber Raúl Lamberto, ministro de Seguridad de Santa Fe, al concejal Miguel Zamarini, intendente en ejercicio de Rosario, en medio del clima enrarecido que destila la ciudad con ataques incendiarios y pintadas ofensivas desde hace dos semanas, en vísperas de los clásicos de verano entre Newell’s y Central que se disputarán desde el próximo domingo con el primer partido en el Gigante de Arroyito.
A pesar de que en la madrugada de ayer se produjeron otros dos actos vandálicos contra la tienda oficial de Newell’s ubicada en Rioja 2018 y en el frente del Unión River Paraná, propiedad de Central y más conocido como el Clubcito, de Juan B. Justo 970, el edil Zamarini garantizó la realización de los dos clásicos para los próximos domingos. “He hablado con el ministro Lamberto y con los presidentes de ambos clubes, a quienes los considero amigos. Están llevando adelante estos dos clubes de la ciudad, y todos estamos preocupados por lo que viene sucediendo”, expresó el intendente en ejercicio a partir del pedido de licencia solicitado por Mónica Fein. “Lamberto me dijo que era obligación del Ministerio de Seguridad garantizar la realización de los clásicos”, dijo Zamarini a La Ocho.
Ayer, la tienda oficial céntrica leprosa amaneció completamente incendiada, con pérdidas materiales totales. Según los pesquisas, la franquicia fue atacada con explosivos tipo bomba molotov por cuatro sujetos, dos de ellos identificados con camisetas de Central. También se produjo una tentativa de incendio en el Clubcito. Así, en un contexto hostil, se garantizó la disputa de ambos clásicos, algo que como mínimo aparece como arriesgado.
En este contexto, la fiscal Nora Marull afirmó que tanto ella como la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas (ambas en turno esta semana) oficiaron al Ministerio de Seguridad para solicitar una reunión con el objetivo de conocer precisiones sobre el operativo del domingo.
Ricobelli: “Sabíamos que pasaría”
El vicepresidente de Newell’s, Jorge Riccobelli, afirmó que la tienda oficial céntrica sufrió un “destrozo total y masivo”. Y atribuyó el atentado con bombas molotov al conflicto que produjo la restricción de hinchas visitantes en ambos clásicos.
“La tienda quedó destrozada, pero sabíamos que iba a pasar al hacerse oficial que no se jugaría los clásicos con público visitante”, justificó el directivo.
“Hicimos más de 25 reuniones con la empresa organizadora World Eleven, y con los miembros de seguridad provincial y de la ciudad para que revocarán la decisión de no permitir el acceso a los hinchas visitantes”, lamentó Riccobelli.
Speciale: “No dejarse vencer”
“Estamos muy preocupados, pero desde hace quince días. Ya hemos sufrido siete atentados, algunos de ellos con daños muy graves. Esto se venía venir, pero no veo que nadie haya hecho nada para que paren estas cuestiones”, lamentó Norberto Speciale, presidente de Central, en diálogo con el programa Estudio Fútbol de TyC Sports.
El mandamás auriazul consideró innecesario que los clásicos tengan que suspenderse a raíz de la escalada vandálica. “Entiendo que los partidos se van a jugar igual. Creo que no podemos dejarnos vencer por pocos inadaptados. Ellos son minoría”,afirmó.
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